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No apto para aprensivos: esta playa tiene las olas más grandes de España, con picos de más de 4 metros

Hay playas españolas cuya fama no está asociada ni al turismo familiar ni a las típicas postales estivales. Por ejemplo, si uno va al litoral vasco, se aprecian fenómenos naturales que ganaron relevancia para la cultura del surf internacional. Eso fue lo que ocurrió con la playa que estamos a punto de develar, lugar en el que se encuentran las olas más grandes de España

Dicho esto, no se trata de un destino para el baño tranquilo, ni de una cala escondida para veranear. La inmensidad de sus olas son una referencia ineludible para quienes practican deportes acuáticos con alto nivel técnico.

¿Cuál es la playa que tiene las olas más grandes de España?

La localidad costera de Mundaka, en el País Vasco, está íntimamente ligada al surf. Su identidad como destino marítimo se consolidó gracias a una ola que es reconocida por su forma, tamaño y longitud.

Situada en la desembocadura de la ría de Urdaibai, esta formación natural genera lo que muchos consideran la mejor ola izquierda de Europa.

La ola de Mundaka se produce por la interacción de varios factores: la orientación de la ría, los vientos del sur-suroeste y un fondo marino de arena con características muy particulares.

Este conjunto da lugar a una ola que puede superar los 4 metros de altura y recorrer hasta 500 metros de largo, ofreciendo una experiencia continua poco habitual en otras playas del continente.

Conocida entre surfistas como «la barra», esta ola se forma justo en el punto donde el mar entra en la ría de Gernika, y su tubo permite contemplar desde dentro la costa vasca, algo inusual incluso en playas de alto rendimiento surfista.

El carácter de esta ola ha hecho que Mundaka haya sido sede del circuito mundial de surf en nueve ocasiones, acogiendo competiciones de la World Surf League (WSL) y atrayendo a nombres como Kelly Slater, Andy Irons o Mark Occhilupo.

Mundaka, hogar de una ola peligrosa y exigente

No se trata de una playa para cualquiera. El nivel técnico necesario para surfear en Mundaka es elevado. Las corrientes de resaca son frecuentes y la fuerza del oleaje implica cierto riesgo, incluso para quienes conocen la zona.

El caso del surfista vasco Kepa Acero ilustra bien este punto: sufrió un accidente al caer de cabeza contra el fondo poco profundo, resultando en la fractura de dos vértebras. Fue rescatado por otro surfista que se encontraba cerca.

Este tipo de incidentes ha impulsado la fabricación de tablas específicas adaptadas a las características de la ola, como el modelo Pukas Water Lion, diseñado para soportar la potencia del rompiente y maximizar el rendimiento en estas condiciones extremas.

¿Qué más se puede visitar en las playas de Mundaka y alrededores?

La playa de Mundaka se encuentra en un entorno protegido, dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, reconocida por la UNESCO. El sistema de marismas y su proximidad a playas como Laida permiten también otras actividades acuáticas como el piragüismo, el windsurf o paseos costeros en ferry.

Entre los lugares destacados de la zona están:

En temporada alta, la playa cuenta con servicio de socorristas, duchas, bar-chiringuito, aseos, y zonas de sombra.

Sin embargo, en los accesos alternativos como Hondartzape o Tala, la infraestructura es más limitada y los accesos pueden resultar incómodos para quienes llevan mucho equipaje playero.

Lo que tienen que saber los surfistas: ¿Por qué Mundaka es tan relevante para el surf internacional?

La presencia de las olas más grandes de España consolidan a Mundaka como un destino clave en el surf europeo. Su combinación de factores naturales hace que sea un lugar que no puede replicarse fácilmente.

La ola no es constante todo el año, y su formación depende de elementos climáticos cambiantes. Esto ha provocado que incluso en algunos años la ASP (Association of Surfing Professionals) decidiera no celebrar aquí sus pruebas por la falta de condiciones adecuadas.

Aunque actualmente no forma parte del circuito profesional, la ola de Mundaka sigue siendo un referente internacional. Surfistas de todo el mundo acuden para enfrentarse a ella.

En los días de mayor actividad, la playa se llena de surfistas esperando su turno. Se aplica un código de prioridades muy estricto, que debe respetarse para evitar accidentes. A pesar de la presión en el pico, existe un consenso tácito sobre las normas de convivencia en el agua.

El mejor momento del año para encontrar las olas más grandes de España en esta playa es entre octubre y marzo. Las mareas juegan un papel crucial: se recomienda surfear en las horas cercanas a la bajamar, siempre con viento de componente sur o suroeste. Las series largas y consistentes permiten sesiones extensas, especialmente para surfistas que saben leer bien el mar.