Por qué he elegido siempre un iPad con opción de datos móviles
Compré mi primer iPad en el año 2013, y ese modelo que va a camino de los 12 años todavía está en funcionamiento, aunque ya con bastante limitaciones. Ese ha sido el único iPad que he comprado y que no incorporaba la opción de datos móviles, desde entonces, todos aquello que he comprado debían tener si o sí, esa opción. Y si así ha venido ocurriendo y no ha sido una excepción en el iPad Air de 13 pulgadas con el que estoy escribiendo esto es por diversas razones.
No sin mis datos móviles
Como ya he comentado en alguna ocasión, solo viajar con frecuencia y habitualmente me gusta seguir mi ritmo de trabajo o de ocio allá donde vaya. El iPad es uno de mis compañeros fieles, y disponer de datos móviles en el supone para mí una ventaja añadida. Prefiero pagar ese coste extra al no tener esa opción.
Gracias a la opción de tener datos móviles en el iPad, cuento con la ventaja de no depender de redes WiFi. Cuando me encuentro en un sitio público no dependo de ellas para conectarme y todo lo que implica. Son redes muy fácilmente vulnerables, y utilizarlas siempre debe hacerse además con una aplicación VPN.
Podrás pensar que utilizar un iPad con datos móviles es algo que no tenga mucho sentido, porque siempre puedes emparejar tu dispositivo con un punto WiFi y usar los datos móviles del teléfono. Sí, es cierto, el problema es que el consumo de batería del dispositivo donante, el teléfono, es mucho mayor en este caso. Y aunque suelo ir bastante equipado en mis viajes, prefiero tener la independencia de los datos móviles en el iPad.
Mi último iPad Air de 13 pulgadas dispone además de la ventaja añadida de no tener que introducir ninguna tarjeta SIM física. Solamente funciona con formato eSIM. De esta manera, he podido realizar un duplicado desde mi propio teléfono de uno de mis planes de datos que tengo en formato eSIM, y así no tener que contratar otro aparte de un operador. Como se trata de una tarifa de datos móviles ilimitada, puedo aprovecharla al máximo.
Estas cuestiones son por las que siempre he elegido un iPad que tenga la opción de datos móviles. Si bien hasta el modelo anterior utilizaba uno con una tarjeta SIM física, en la actualidad ya eso no es necesario. Es una muestra de que las tarjetas virtuales están ganando posiciones y terminarán y poniéndose más pronto que tarde.