Elon Musk y 100 expertos piden que se prohíban las armas robotizadas
Después de las armas nucleares o las armas químicas hay otro tipo de armamento que puede ser igual de terrible. Se trata de las armas robóticas o autónomas que se están empezando a desarrollar utilizando sistemas de visión e inteligencia artificial y que superan de manera drástica la efectividad de los soldados humanos. Solo tienes que imaginar lo que puede hacer una ametralladora autónoma dotada de cámaras y sensores, y con un cerebro artificial capaz de disparar con escalofriante precisión y velocidad. Por ello, un centenar de expertos y empresarios del entorno de la inteligencia artificial, incluyendo a Elon Musk, CEO de Tesla, han firmado una carta dirigida a la ONU solicitando que se prohíba la fabricación y el uso de estas armas robotizadas.
Elon Musk, CEO de Tesla, ha advertido ya en varias ocasiones de los peligros que puede tener la inteligencia artificial, por lo que es uno de los expertos que ha firmado esta petición a la ONU para prohibir las armas autónomas.
La carta de estos 100 expertos señala que “las armas autónomas letales amenazan con convertirse en la tercera revolución en la guerra” ya que implican un cambio radical en cómo se plantean y gestionan los conflictos bélicos. Los expertos aseguran además que el momento de actuar es apremiante, ya que estamos ante el comienzo de este tipo de armas autónomas como drones capaces de disparar una ametralladora en vuelo o tanques sin tripulante capaces de llevar a cabo verdaderas masacres: “No tenemos mucho tiempo para actuar. Una vez que se abra la caja de Pandora, será difícil cerrarla”, dice la carta. Además, los expertos advierten de que estas armas pueden ser utilizadas por criminales y terroristas contra poblaciones civiles inocentes o incluso ser hackeadas para comportarse de manera indeseable.
Por desgracia, a pesar de la petición de los expertos, el desarrollo de tecnologías como la visión robótica o la inteligencia artificial hacen que con tan sólo un pequeño grupo de ingenieros y programadores se puedan fabricar armas de este tipo, lo que las pone al alcance de cualquier país u organización con la infraestructura o poder económico necesarias. De hecho, hasta un aficionado a la robótica con una placa Arduino o similar puede hacerse con un kit como los que comercializa Real Sentry Gun construir un rifle autónomo capaz de disparar con una precisión impresionante (aunque en este caso se crean para pistolas de bolas de pintura o “paintball”).
¿Y tú, crees que puede servir de algo que la ONU regule el uso de estas armas autónomas?
