Tecnología
dispositivos móviles

Cómo fotografiar la Luna con el móvil y no morir en el intento

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

Cada vez que hay una superluna o un eclipse, Instagram y WhatsApp se llenan de intentos y de frustraciones. Porque fotografiar la Luna con el móvil no es tan fácil como parece. La ves gigante, brillante y hermosa en el cielo, pero al sacar el teléfono y disparar el resultado suele ser decepcionante. Una bolita blanca sin detalle en un fondo negro. Esto ocurre porque la Luna es mucho más luminosa de lo que nuestro móvil puede gestionar en modo automático. Pero con algunos trucos, ajustes manuales y una pizca de paciencia, puedes conseguir resultados mucho mejores, incluso sin tener un flagship.

Usa el zoom con cabeza y con trípode si puedes

Si tu móvil tiene zoom óptico, úsalo. Nada de acercar con los dedos si es digital, porque eso solo amplía los píxeles. Los móviles con zoom periscópico, como los Samsung Galaxy desde la serie 23 Ultra o algunos Vivo pueden hacer auténticas maravillas con la Luna, pero incluso modelos más modestos pueden lograr buenos resultados si usas un trípode o un apoyo firme.

El enemigo aquí es el movimiento, ya que cualquier temblor arruina la nitidez. Si no tienes trípode, apoya el móvil sobre una barandilla, una mochila, o cualquier superficie estable. Activa el temporizador de 3 segundos para evitar moverlo al disparar.

Baja el brillo con el dedo 

En iPhone y la mayoría de Android, al pulsar en la Luna para enfocar, puedes ajustar manualmente la exposicióndeslizando el dedo hacia abajo, o usando el símbolo del sol. Esto es clave para que no te salga una mancha blanca sin textura. Cuanto más bajes la exposición, más detalle sacarás del disco lunar.

Usa el modo Pro o manual

Muchos móviles Android incluyen un modo Pro o manual. Si lo tienes, úsalo. Configura la ISO baja, entre 100 o 200, una velocidad rápida, 1/500 o 1/1000 y enfoca al infinito. Prueba varias combinaciones. La Luna no se mueve rápido, pero el más mínimo desenfoque la emborronará. Si no quieres complicarte, activa el modo noche o HDR y toca sobre la Luna para ayudar al sistema a entender qué estás fotografiando.

Apaga el flash 

Parece obvio, pero no está de más recordarlo, el flash no sirve para nada cuando estás apuntando al cielo nocturno. Es más, solo estropeará la imagen o creará reflejos si hay superficies cerca.

Aprovecha el momento y el paisaje

La Luna siempre luce más espectacular cuando hay referencias en primer plano, árboles, edificios, siluetas, reflejos en el agua… Busca encuadres donde el satélite forme parte de una escena, no solo como protagonista aislado. Además, cuando la Luna está baja en el horizonte, aparece más grande a nuestros ojos (ilusión óptica) y más anaranjada, lo que da fotos mucho más atractivas.

Algunas apps que pueden ayudarte

¿Y qué pasa con la inteligencia artificial?

Algunos móviles, como los de Samsung, han sido criticados por usar IA para reconstruir detalles de la superficie lunar. ¿Es trampa? Depende de cómo lo veas. Pero más allá del debate, lo cierto es que la IA ha mejorado muchísimo los resultados de quienes no tienen conocimientos técnicos. Incluso el iPhone, que no es famoso por su zoom, mejora resultados gracias al Deep Fusion y al procesamiento en segundo plano.

Fotografiar la Luna es posible pero exige algo de ti

No necesitas una cámara réflex con un teleobjetivo de 600 mm para hacer una foto decente de la Luna. Con un móvil actual y un poco de técnica, además de con los consejos de mi amigo Galo Alcolea, puedes conseguir imágenes que sorprendan. Pero lo más importante es mirarla primero sin cámara. Porque ninguna foto será tan mágica como el recuerdo de esa Luna inmensa saliendo tras una montaña o reflejada en el mar.

Y si hoy, Día Internacional de la Luna, sales a hacerle una foto, recuerda esto, si no te queda perfecta, al menos habrás alzado la vista. Y eso, en tiempos de pantallas, ya es mucho.