Sucesos
TARRAGONA

Rosa Peral acusada de encargar la paliza que recibió una funcionaria en la cárcel: «Hay que triturarla»

Rosa Peral sobre la víctima: "debería ser triturada en un contenedor de basura para hacerla desaparecer"

La acusan de pagar con tabaco y droga a una interna para que diera una paliza a la trabajadora de la cárcel

Rosa Peral, la ex policía que cumple una condena de 25 años de cárcel por el asesinato de su pareja, también miembro de la Guardia Urbana, habría ordenado el ataque brutal a una trabajadora de la cárcel Mas d’Enric de Tarragona, tal y como han denunciado otras presas y trabajadores de la prisión. En el expediente, donde constan las declaraciones de las trabajadoras y de las internas, se acusa a Rosa Peral de pagar con tabaco y droga a otra peligrosa interna para que diera una tremenda paliza a una trabajadora de la prisión que le molestaba. Según las testigos, un día antes de la agresión, Rosa Peral dijo de la víctima que «debería ser triturada en un contenedor de basura para hacerla desaparecer». También la acusan de proferir expresiones como que «les deseaba la muerte».

El motivo que supuestamente llevó a Rosa Peral a «contratar» la paliza por venganza, fue porque la funcionaria no le permitía participar a Rosa Peral en las actividades que tenía vedadas dentro de la cárcel por su mal comportamiento. No es el primer incidente grave que se le atribuye a Rosa Peral dentro de prisión. El Departamento de Prisiones del Gobierno de Cataluña la define como una reclusa que tiene mala conducta y que «manipula a otras internas para sus intereses, aprovechando que tiene mucho poder dentro de prisión».

El ataque contra la funcionaria de la prisión tarraconense tuvo lugar, según el expediente, el pasado domingo 21 de julio en el módulo de mujeres de Mas d’Enric. Allí, una reclusa desató un conato de pelea con otra presa, pero su objetivo era otro, aprovechando el revuelo, la presa atacó a la trabajadora del centro intentando estrangularla con la cinta que llevaba en el cuello con la acreditación, mientras la agarraba del pelo y la golpeaba sin tregua arrancándole varios mechones.

Rosa Peral lo niega

Nuria González, la abogada de Rosa Peral, mantiene que la apertura de ese expediente con acusaciones a su patrocinada es una información falsa. González niega esa relación de Peral con la agresión exista: «Fue un altercado entre una reclusa y una funcionaria. Tuvo su investigación y se cerró. En esa investigación, jamás nadie involucró a Rosa Peral. La quieren vincular con un hecho que ya se cerró para denunciar las agresiones a funcionarias en esa cárcel».

Sin embargo, fuentes de Prisiones, insisten a OKDIARIO que fue la misma reclusa que le propinó la paliza a la funcionaria de la cárcel de Tarragona la que delató a Rosa Peral y declaró que le había pagado por la agresión. En el mismo expediente figurarían, según la misma fuente, las declaraciones de otras reclusas que confirman la presunta relación de la ex policía con los hechos.

El crimen de la Guardia Urbana

La Audiencia de Barcelona condenó en 2020 a Rosa Peral y Albert López a 25 y 20 años de prisión respectivamente y al pago de 885.000 euros de indemnización por el asesinato en mayo de 2017 de un compañero del cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona, con quien conformaban un triángulo amoroso.

La sentencia aplicó la pena más alta a Peral, por agravante de parentesco respecto a la víctima, de acuerdo con el veredicto del tribunal popular. A ambos, se les condenó por un delito de asesinato con alevosía, tal como consideró el jurado.

El crimen tuvo lugar la noche del 1 de mayo de 2017 en la casa donde convivían la víctima y la acusada Rosa Peral, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

La sentencia de la Audiencia de Barcelona, recogió en los hechos probados que Rosa Peral y Albert López consideraban que Pedro R., pareja de Rosa, «por diversas razones, obstaculizaba su relación» y por eso le mataron, y quemaron el cadáver dentro del coche de Pedro R. la noche después del crimen, para lo que trasladaron el vehículo a una pista forestal junto al pantano de Foix.