Sucesos
CASO ALENA

Un juzgado de Tenerife ordena detener a la madre que se llevó a su hija a Suiza sin permiso del padre

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Güimar (Tenerife) ha ordenado la detención de Paola Carolina Amador Martín, la madre tinerfeña que se llevó a su hija Alena Prieto el 20 de julio de 2022 sin permiso del padre de la niña, primero a Barcelona y luego a Suiza. Allí la mujer pidió asilo por «motivos humanitarios». Ahora el juez ordena su detención por no presentarse a declarar tras diferentes requerimientos.

La madre de la niña, de tres años, embarcó el 20 de julio en un vuelo de Tenerife a Barcelona junto con la menor, a pesar de que la segunda quincena de julio el padre había acudido al domicilio de la madre para disfrutar los 15 días de vacaciones que le correspondían con la menor, según el régimen de visitas acordado por  el juzgado, pero la madre no entregó a la niña.

Posteriormente la madre viajó a Ginebra y cuando el juzgado le comunicó una denuncia contra ella interpuesta por el padre el 28 de julio de 2022 contestó que estaba disfrutando de sus vacaciones y regresaría el 12 de agosto a Tenerife. Sin embargo, el día previsto no regresó a Barcelona ni a Tenerife. Entonces el 28 de octubre de 2022 el juzgado envió una comisión rogatoria a Suiza interesándose sobre el paradero de la mujer y la menor, pero la Justicia suiza contestó el 10 de febrero de 2023 diciendo que no habían sido localizadas.

Por tanto, y ante la imposibilidad de encontrarla el juzgado ha dictado una orden de detención contra Paola Carolina Amador a la Policía Nacional y los órganos competentes «habiendo transcurrido más de 8 meses desde que debió entregar a la menor a su padre para cumplir con el régimen de custodia compartida».

Segunda orden

Sobre Paola Carolina Amador Martín ya pesó una anterior orden europea de detención dictada el pasado 12 de agosto de 2022 después de que la madre engañase al Juzgado de instrucción número 3 de Güímar, al asegurar que ese día volvía desde Ginebra a Barcelona y después a Tenerife y mostrase un billete de avión. Ese vuelo fue cancelado y la mujer rechazó volar en cualquiera de las opciones que le dio la compañía aérea, así que la juez de entonces entendió que Paola Amador intentaba eludir la acción de la Justicia y dictó la euroorden de búsqueda y captura y otorgó la custodia de la menor al padre, que vive en Tenerife.

Las dos abogadas de Paola Amador, letradas colegiadas en Madrid y muy conocidas por estar especializadas en temas de «derechos humanos», argumentaron entonces que la mujer no pudo volar porque su compañía aérea se puso en huelga y canceló estos vuelos. Sin embargo, no justificaron por qué su clienta declinó regresar en otros vuelos ofrecidos por la compañía.

El padre de Alena, Joel Prieto, siempre ha asegurado que la mujer «había realizado un secuestro parental de la menor» y se había ido a Suiza en una estrategia totalmente planeada durante meses y como tal denunció los hechos ante la Policía.

La pareja se separó en 2020 y llegaron a un acuerdo verbal para el régimen de visitas de Alena, que ahora tiene 3 años. Pero, tras varios intentos de conciliación y acuerdos, un juez determinó que la custodia de la pequeña sería compartida. Pero una denuncia de la madre por violencia de género contra Joel y una posterior por abusos sexuales contra la menor, ambas archivadas, enturbiaron todavía más la relación y, según Joel, la madre comenzó a incumplir el régimen de visitas.

El 16 de julio de 2022 Joel acudió con un familiar a recoger a su hija, pero no encontró a nadie en el domicilio de la madre de menor, así que acudió a denunciar esta desaparición a la Guardia Civil y solicitó la ayuda de la asociación SOSDesaparecidos, que activó todas sus alertas y realizó carteles con el rostro de la niña. En ese mismo momento la abogada hasta entonces de la madre presentaba la renuncia a la defensa.

Alena en el cartel de SOSDesaparecidos.

Tras localizar a la madre en Barcelona el juzgado dictó un auto del juzgado donde concluía que no existía «peligro real sobre el bienestar y salud» de la niña, que se encontraba «bien y acompañada de su madre», por lo que se decretaba como medida cautelar la anulación del pasaporte de la menor una vez regresase a Tenerife y la prohibición de salida de la isla de ésta. Además, se advertía que, en caso de no producirse el retorno a España de la menor, estas medidas serían revisadas.

Sin embargo, la huida a Suiza de Paola y Alena parecía ser algo planeado previamente, ya que en su domicilio se encontraron dos hojas escritas de su puño y letra barajando esta posibilidad de huida. Paola había escrito «no voy a entregar qué puedo hacer para evitar», «oficina de protección a la infancia en Suiza, explicar el caso», «asilo humanitario» y «he visto noticias, medios de comunicación, que defienden a una madre», «posibilidades tengo».