El jefe de la UDEF que escondía 20 millones compró con su mujer un chalet con 2.300 m2 de parcela en Denia

El jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional en Madrid que fue descubierto con 20 millones de euros en las paredes de su casa compró con su mujer un chalet con 2.329 metros cuadrados de terreno junto a la costa mediterránea, en Denia. Tal como descubre OKDIARIO, Óscar Sánchez y su pareja, Noelia Ruiz, adquirieron en gananciales ante notario el 15 de abril de 2021 esta propiedad que ha quedado reformada con todo lujo de detalles. Piscina con vestuarios, casita en el árbol, toboganes, mini campo de fútbol, palmeras… un sinfín de caprichos para una pareja que se encuentra ahora en prisión preventiva por orden del juez Francisco de Jorge, uno de los seis magistrados instructores de la Audiencia Nacional.

El Registro de la Propiedad recoge que Óscar Sánchez y Noelia Ruiz -también agente de la Policía de Nacional– se hicieron con la privilegiada parcela a 500 metros de la playa. Según la nota simple, «dentro de su perímetro radica un chalet denominado Villa Ivonne». Se construyó en 1982, no obstante, ha sido recientemente reformada con las mejores calidades. Los portales inmobiliarios valoran la propiedad en 682.000 euros e indican que tiene tres habitaciones y dos baños en una sola planta. Se compró en un notario de Alcalá de Henares –donde residía hasta ahora la pareja– y firmaron una hipoteca hasta 2052 (348 meses). La documentación oficial refleja que la casa tiene una tasación en caso de subasta de 487.648 euros.

Por otra parte, la pareja investigada por la Audiencia Nacional tiene, según el Registro de la Propiedad, otro terreno en Denia que no pueden ubicar. «Trozo de tierra en término de Denia, partida Bovetes [justo la zona del chalet], destinada exclusivamente a camino, constituida por una faja de terreno de cuatro metros de ancha, en forma de herradura, cuyos ramales desembocan en el camino vecinal».

Estos dos policías nacionales escondían hasta 20 millones de euros. Se investiga si ese dinero guarda relación con la mayor intervención de droga de la historia. Se trata de droga que venía en cajas de fruta de Ecuador. Desde hace tres años, los investigadores de Asuntos Internos sospechan que Sánchez recibía pagos de una red de narcotráfico, supuestamente para custodiar sus beneficios y asesorarlos en técnicas de blanqueo de capitales.

Las pesquisas de la unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional acabaron en un chalet de Villalbilla, en una urbanización próxima a Alcalá de Henares. Allí se escondían varios millones en techos, paredes e incluso la caseta del perro. Los paquetes de dinero aparecieron tras picar en el salón y en una habitación. Los investigadores interpretan este escondite como una señal de que el agente estaba desbordado por las circunstancias, llegando a esconder el dinero de manera poco cuidadosa. «Era un cutre», comentan las fuentes pulsadas.

En el caso del dinero en la caseta, los policías no tuvieron mucha dificultad para recuperarlo; sin embargo, en otras partes de la casa debieron emplearse a fondo. Armados con mazas, detectores de dobles fondos y sierras radiales, pasaron más de ocho horas demoliendo partes de la vivienda para acceder al botín. Todo esto sucedió mientras el agente, un hombre de 49 años, asistía al exhaustivo registro de su domicilio.

En registros adicionales encontraron cuatro millones más en una propiedad en Alicante relacionada con el detenido y su pareja, y otro millón en su despacho en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Presumiblemente, esa propiedad en Alicante es el chalet en Denia que desvela este periódico.

Asalto

Después del exhaustivo registro y del precinto judicial, la Policía recibió informes de que el chalet había sido asaltado por ladrones. La casa, bajo precinto del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, fue penetrada por personas que saltaron la valla y forzaron una ventana. Se sospecha que los asaltantes podrían ser saqueadores buscando restos del botín, aunque también se baraja la posibilidad de que antiguos «socios» del detenido intentaran eliminar pruebas que la policía no hubiese encontrado. Cabe destacar que tanto en el chalet de Denia como en el de Villalbilla hay carteles que indican que las propiedades están vigiladas por cámaras de vigilancia conectadas a empresas de seguridad.

Óscar Sánchez, el jefe de la UDEF en Madrid y responsable de las labores antiblanqueo también figura como propietario del chalet en Villalbilla y de una plaza de garaje en el Paseo de Juan XXIII en Madrid, además de los dos terrenos citados en Dénia y su chalet adosado en Villalbilla valorado en medio millón de euros. Utilizaban un coche discreto para evitar sospechas. No obstante, otros miembros de la supuesta trama tenían varios coches de la más alta gama.

También se investiga si algún familiar tenía sociedades con las que intentó enmascarar el movimiento de dinero y a un familiar que usaba como testaferro y que tenía a su nombre las propiedades. En concreto, varios familiares tenían decenas de licencias de vehículos VTC.