Sucesos
CORRUPCIÓN

El jefe de la UDEF pillado con 20 millones replicaba el método corrupto del agente de la ‘trama Koldo’

El capo de los narcos escapó de la operación policial gracias a un chivatazo del jefe de la UDEF

El inspector de la UDEF detenido también escondía dinero en la caseta del perro

Dos grandes casos de corrupción y el mismo método para operar: el jefe de la UDEF de Madrid que escondía 20 millones de euros usaba el mismo sistema que el comandante de la Guardia Civil acusado de participar en la trama del caso Koldo. Ambos se servían de unas bases de datos policiales específicas para despistar a sus compañeros y detectar si sus cómplices eran investigados por otros policías o guardias civiles.

Según la investigación, el inspector jefe Óscar Sánchez se servía de las bases del sistema informático del Grupo de Análisis y Tratamiento de la Información (GATI). La base de datos GATI de la Dirección General de la Policía es el sistema en que las unidades especializadas de la Policía Nacional vuelcan los datos relevantes de investigaciones en curso. Si un investigador vuelca información sobre un objetivo, el sistema le enviará una alerta si otro policía consulta cualquier información de ese mismo objetivo.

En el caso del inspector jefe de la UDEF, este se dedicaba a saturar el sistema con información de contenedores marítimos que podrían ocultar droga y estuvieran de camino a España desde Latinoamérica. El agente introducía en las bases policiales grupos de contenedores sospechosos que en realidad no tenían ningún interés policial, para distraer a sus compañeros. Camuflados entre estos interminables listados de contenedores «sospechosos», el policía también metía los que su organización de narcotraficantes traía a España con droga camuflada como fruta.

Al meter los listados de contenedores en la base de datos GATI, el inspector jefe recibiría una alerta del sistema si otro policía consultaba alguno de los contenedores o datos que previamente había introducido el jefe de la UDEF en la lista. Así, el agente detenido sabía en todo momento si alguien sospechaba de los contenedores con cocaína que venían rumbo a España desde Ecuador y podía frustrar la operación policial antes de que otros investigadores consiguieran  armar una investigación en condiciones contra sus socios del cártel de Los Balcanes.

El mismo sistema del ‘caso Koldo’

El método que usaba el presunto policía corrupto es exactamente el mismo que usaba el comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil, Rubén Villalba, que supuestamente trabajaba para la trama del caso Koldo.
En el caso del comandante de la Guardia Civil, éste usaba las bases de datos del instituto armado para detectar si cualquiera investigaba a sus cómplices. El comandante no introducía contenedores sospechosos, sino personas y vehículos. El guardia civil introdujo al empresario del caso Koldo, Víctor de Aldama, en la base de confidentes de la Guardia Civil, también hizo lo mismo con los vehículos del propio Koldo y otros de la trama.
En el sumario del caso Koldo se describe el sistema corrupto con claridad: «El AGENTE 13 habría sido requerido por parte de Rubén para que procediera a dar de alta en el sistema de confidentes a Víctor de Aldama. Por su parte, el AGENTE 13 recuerda que Rubén le habría referido a Aldama dentro del ámbito profesional, sin aportar más información al respecto: «Oye AGENTE 13, el colaborador que yo te pasé para que le dieras de alta, Víctor Gonzalo, ¿ése, al final qué? No me has dicho. No me has comentado nada», le preguntaba el comandante a uno de sus guardias.

Al meter a sus cómplices y sus vehículos en la base de datos de confidentes y pasar a ser confidentes bajo su control, les saltaría una alerta si Víctor de Aldama era investigado por otras unidades de la Guardia Civil. Algo que llegó a ocurrir más tarde, ya que casi media docena de veces les saltó esa alerta, aunque los guardias de Información decidieron no comunicárselo a los investigadores de la UCO.

También en el sumario del caso Koldo, las intervenciones telefónicas entre el comandante de la Guardia Civil Rubén y sus compañeros, revelan como temían que les descubrieran usando esas bases de datos: «Uno de los guardias identificado por la UCO como «agente 2» habla con otro: «Si alguien ha hecho una consulta (sobre Víctor de  Aldama) porque si hacen una auditoría y nosotros…». El propio Rubén Villalba, el comandante, le confiesa a su jefe: «Yo jefe entré en psicosis, me veía en la cárcel con un bebe en camino».

El comandante Rubén pasó por prisión y ahora está en libertad como investigado a la espera de juicio. El jefe de la UDEF de Madrid acaba de entrar en la cárcel de forma provisional por orden del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.