La Fiscalía envía a un reformatorio al asesino de 16 años del taxista de Alcalá de Henares

Un centro de reforma para menores es el lugar donde el asesino del taxista de Alcalá de Henares pasará con toda seguridad los próximos ocho o nueve años de su vida. La Policía Nacional entregó al detenido la Fiscalía del Menor a última hora de la noche del jueves y ha sido enviado a un centro de reforma de forma provisional hasta que se celebre el juicio. Si finalmente es condenado por asesinato, el menor asesino del taxista de Alcalá se enfrenta a un máximo de ocho años de internamiento.

La Policía detuvo al menor a última hora de la noche del pasado miércoles, poco más de 24 horas después del crimen. Fue su madre quien alertó a los agentes tras ver la imagen de su hijo en las redes sociales. El menor vivía junto a su madre en el domicilio de unos familiares en Alcalá de Henares, aunque también pasaba temporadas con su padre en Madrid.

Para entonces, la Policía ya le buscaba por Alcalá de Henares y los municipios adyacentes. Tenían su cara, era conocido y sabían por dónde se movía, pero faltaba ponerle nombre y dirección, algo que hizo la madre del propio asesino.

Un crimen a sangre fría

La reconstrucción de este crimen a sangre fría y carente de toda lógica arranca la tarde del martes 15 de octubre alrededor de las 18:00 en la Avenida de los Reyes Católicos de Alcalá de Henares. Allí el menor abordó el taxi y le pidió que le llevara a una zona de los Espartales. Una vez llegaron, el menor se bajó y el taxista estuvo esperándole alrededor de 40 minutos. Cuando regresó, el asesino del taxista le pidió que le llevara hasta el aparcamiento del Hospital Príncipe de Asturias.

Allí, a las 19:45 horas según marcan las cámaras de seguridad instaladas en el taxi tuvo lugar el crimen. Las cámaras de Isidro grabaron su propio homicidio.  A sangre fría, sin que mediara ninguna discusión previa, ni intento de atraco, el joven sacó una navaja de grandes dimensiones de entre la ropa y apuñaló al taxista con saña dejándole herido de muerte.

A continuación, el asesino del taxista se guardó tranquilamente la navaja ensangrentada en un bolsillo, salió del vehículo y se alejó caminando. Un poco después, Isidro llegó a pulsar el botón de alarma conectado a las cámaras de seguridad. Su alerta llegó a la central de alarmas y desde allí alertaron a la Policía. Les dio tiempo a ver las imágenes del crimen, que calificaron como «terribles» por lo inexplicable del asesinato. «Le mató porque quiso, sin más», comentan a OKDIARIO fuentes que han accedido al vídeo.