MADRID

Cae una banda de ‘aluniceros’ que escondía el botín de sus robos en una casa okupada de Madrid

Los detenidos ya están en libertad pero en condición de investigados

Los robos se ejecutaron en perfumerías de Albacete y Murcia

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Estrellaban los coches contra los escaparates y ocultaban el botín en una casa okupada de Madrid.
Ángel Moya

La banda de aluniceros responsable de media docena de robos en perfumerías de Murcia y Albacete, escondía sus útiles para los asaltos y el botín de los robos en una casa okupada de Ciempozuelos (Madrid). Los delincuentes, todos españoles y vecinos de Madrid, salían de caza desde Madrid y se desplazaban hasta Albacete y Murcia para cometer varios asaltos cada noche en establecimientos de perfumería que habían seleccionado previamente.

Los aluniceros estudiaban al detalle las localizaciones de los robos, luego  sustraían vehículos de alta gama en Madrid que posteriormente utilizaban para estrellarlos reventando la luna de los establecimientos y emprendiendo la huida una vez conseguido el botín en escasos minutos.

Tras los robos, los aluniceros trasladaban los efectos sustraídos y los vehículos y herramientas utilizadas en las operaciones delictivas a una vivienda ocupada ilegalmente en Ciempozuelos que utilizaban como  «guardería» y como un punto de venta desde la que daban salida al material robado en el mercado.

La operación comenzó a principios del mes de noviembre después de varias denuncias de los propietarios de las perfumerías, que aportaron las grabaciones de lo sucedido.

Los ladrones han salido en libertad

Con el avance de las pesquisas, los agentes identificaron a los sospechosos y el pasado 15 de noviembre procedieron a la entrada y el registro del inmueble ocupado tras la autorización del juez instructor.

Allí, los investigadores se incautaron de 167 perfumes valorados en 12.455 euros y tres vehículos de alta gama robados que fueron devueltos a sus respectivos propietarios.

La operación se ha saldado con la detención de dos hombres, que quedaron en libertad por decisión judicial, y la investigación de otras cinco personas con edades comprendidas entre los 21 y 34 años, todos ellos españoles. A todos ellos se les imputan delitos de robo con fuerza, sustracción de vehículo, receptación, simulación de delito, allanamiento de morada, desobediencia grave, conducción temeraria y pertenencia a grupo criminal.

Después de que la Guardia Civil pasara a disposición judicial a los detenidos, estos han quedado en libertad en condición de investigados.

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