¿Qué santos se celebran hoy, martes 4 de marzo de 2025?

¿Qué santos se celebran hoy, martes 4 de marzo de 2025? Cada día del año, la Iglesia Católica conmemora a diferentes santos y beatos, figuras que han dejado una profunda huella por su fe, su entrega y su ejemplo de vida y este día no es una excepción, ya que de hecho, se recuerda a tres santos en concreto que, con trayectorias distintas pero con un denominador común, marcaron un legado espiritual que aún perdura.

Desde el fundador de una importante congregación benedictina, pasando por un noble que renunció a su vida cómoda para entregarse a Dios, hasta llegar a un obispo que revolucionó la educación y la pastoral en su diócesis. Conozcamos más sobre estos santos y su historia y además os enumeramos también, al resto de santos que se celebran en este día, algo que no es un simple ejercicio de memoria histórica, sino una invitación a reflexionar sobre la vida de personas que, con sus virtudes y desafíos, lograron vivir su fe de manera ejemplar. Cada uno de estos santos nos ofrece una perspectiva única sobre lo que significa vivir con entrega y amor al prójimo, incluso en circunstancias difíciles. Hoy, 4 de marzo, se recuerda a San Pedro de Cava, Beato Humberto III de Saboya y San Juan Antonio Farina, tres figuras cuya vida y obra han dejado una marca imborrable en la historia de la Iglesia. Vamos a descubrir quiénes fueron y por qué su legado sigue vivo siglos después.

San Pedro de Cava

Pedro de Cava, también conocido como Pedro de Pappacarbone, nació alrededor del año 1038 en Salerno, en la región italiana de Campania. Su destino parecía trazado desde joven, ya que su tío, Alfiero de Pappacarbone, era un noble que había abrazado la vida eremítica y fundado la Abadía de Cava, siguiendo las estrictas normas de la regla benedictina.

Desde muy joven, Pedro ingresó en la abadía, donde fue guiado por el abad León I. Su formación monástica lo llevó a la prestigiosa Abadía de Cluny, en Francia, donde absorbió las enseñanzas de una de las comunidades más influyentes del cristianismo medieval. Posteriormente, regresó a Italia y asumió el cargo de obispo de Policastro, aunque su verdadera vocación lo llevó a renunciar a la diócesis para dedicarse por completo a la vida monástica.

En 1072, fue nombrado coadjutor de la Abadía de Cava, y en 1078 pasó a ser abad. Su mandato fue riguroso, marcado por la expansión del monasterio y la consolidación de una congregación que seguiría el modelo de Cluny. Fue el artífice de las «Constitutiones Cavensis», que regularon la vida monástica y aseguraron el crecimiento de la llamada Orden de Cava, que ejerció una gran influencia en el sur de Italia.

Su vida terminó en 1123, tras haber renunciado al cargo para retirarse a una cueva cercana a la abadía, donde vivió en oración y penitencia. Su cuerpo fue trasladado en 1911 a la abadía, donde aún se venera su memoria. San Pedro de Cava fue canonizado junto a los tres primeros abades de la abadía, en una muestra del reconocimiento a su legado de fe y disciplina.

Beato Humberto III de Saboya

Humberto III de Saboya nació el 4 de agosto de 1135 en el seno de una familia noble. Hijo de Amadeo III de Saboya y Matilde de Albon, su vida estuvo marcada por una constante lucha entre las responsabilidades del poder y su deseo de retirarse a una vida de oración y recogimiento.

Con apenas 13 años, heredó el título de conde de Saboya, lo que lo colocó al frente de un territorio estratégico en la Europa medieval. Sin embargo, su carácter apacible y su inclinación hacia lo espiritual lo llevaron a buscar refugio en monasterios en más de una ocasión. Fue apodado «el Santo» precisamente por su vida austera y su desapego a las comodidades del poder.

Humberto contrajo matrimonio en cuatro ocasiones, no por deseo personal, sino por la presión de su entorno, que le exigía asegurar un heredero. Sus matrimonios, sin embargo, estuvieron marcados por la tristeza: su primera esposa falleció prematuramente, la segunda unión fue anulada y la tercera terminó en tragedia con la muerte de su esposa en el parto. Finalmente, de su cuarta unión nació Tomás I, quien le sucedería al frente del condado.

A pesar de las dificultades, Humberto impulsó numerosas obras de caridad y apoyó activamente a las comunidades religiosas de su territorio. Su muerte, el 4 de marzo de 1189, dejó el recuerdo de un gobernante que nunca se dejó deslumbrar por el poder terrenal y que vivió con el anhelo constante de servir a Dios. Fue beatificado por la Iglesia Católica en reconocimiento a su vida piadosa y su obra benéfica.

San Juan Antonio Farina

Giovanni Antonio Farina nació el 11 de enero de 1803 en Gambellara, Italia. Desde muy joven, mostró una gran vocación por el servicio y una sensibilidad especial hacia los más desfavorecidos. A los 15 años ingresó en el seminario de Vicenza, donde destacó por su dedicación al estudio y su capacidad pedagógica.

Fue ordenado sacerdote en 1827 y pronto se involucró en la enseñanza, una actividad que marcaría su vida. En 1831, fundó la primera escuela popular femenina en Vicenza, dirigida a niñas de familias humildes, quienes hasta entonces tenían muy pocas oportunidades educativas. Su pasión por la enseñanza lo llevó a crear la Congregación de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea, cuya misión era ofrecer educación y asistencia a niños, enfermos y ancianos.

Como obispo, primero en Treviso y luego en Vicenza, impulsó reformas para acercar la educación a toda la sociedad, sin importar su condición social. También fue un ferviente defensor de la doctrina de la infalibilidad papal, participando activamente en el Concilio Vaticano I.

Juan Antonio Farina falleció el 4 de marzo de 1888, dejando una vasta obra social y educativa. Fue beatificado en 2001 y canonizado por el papa Francisco en 2014. Su legado sigue vivo en las numerosas escuelas y centros asistenciales que su congregación mantiene activos en distintos países.

Otros santos que se celebran este 4 de marzo

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:

• San Casimiro de Polonia, príncipe
• Santos Focio, Arquelao y Quirino de Nicomedia y diecisiete compañeros, mártires
• San Basino de Tréveris, obispo
• San Apiano de Comacchio, monje
• Beatos Cristóbal Bales, Alejandro Blake y Nicolás Horner, mártires
• Beata Plácida Viel, virgen
• Beatos Miecislao Bohatkiewick, Ladislao Mackowiak y Estanislao Pyrtek, presbíteros y mártires