El juez del caso Gabriel Cruz acepta las acusaciones populares que la madre ha pedido que se retiren
El Juzgado de Instrucción 5 de Almería ha aceptado la personación como acusaciones populares de las asociaciones ‘Clara Campoamor’ y Andaluza de Estudios Penales en la causa penal por la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz en la pedanía de Las Hortichuelas, en Níjar, el pasado 27 de febrero.
El magistrado Rafael Soriano entiende, de acuerdo a los estatutos de ambas entidades aportados al juzgado, que concurre «interés en la defensa del menor» y remarca su especialización en asuntos penales, según han indicado a Europa Press fuentes judiciales.
El juez instructor ha acordado, asimismo, la prórroga por un mes más del secreto decretado sobre las actuaciones que se siguen contra la expareja del padre del niño, Ana Julia Quezada, de 43 años, por presuntos delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.
Precisamente este lunes Patricia Ramírez, la madre de Gabriel, ha solicitado a la Asociación Andaluza de Estudios Penales y a la Fundación Campoamor que retiren su petición para ejercer la acusación popular al tiempo que ha reclamado que se proteja la imagen de su hijo.
En un vídeo, ha asegurado que esta situación les han resultado «un poco invasiva» porque ninguna de las entidades «se han puesto en contacto» con ellos para hacerles llegar «su intención de participar en el proceso» así como tampoco con su representante legal, el letrado Francisco Torres, quien «representa nuestros intereses y los de Gabriel» y quien «va a respetar la forma que hemos tenido de proceder desde que el trágico proceso se desarrolló», según ha dicho.
«Difícilmente nos podamos sentir representados por estas dos iniciativas desconociendo además cuáles son sus intenciones o su posicionamiento», ha indicado Patricia, para quien «si hubieran pretendido ayudarnos, la vía esperable hubiese sido comunicarse con nosotros y con nuestro abogado» antes de solicitar su entrada en el procedimiento que se sigue contra la autora confesa del crimen.
La madre del menor ha trasladado su «preocupación» por que la aceptación de estas peticiones de acusación popular puedan hacer que «se dilate aún más el juicio en el tiempo» o que incluso llegue a «entorpecer la línea de acusación» así como que «puedan hacerse públicos debates sobre aspectos» que «ya no resultan relevantes tras la pérdida de Gabriel». «Nos encontramos bien representados por la Fiscalía y la acusación particular», ha destacado.
Patricia ha explicado que se siente «atormentada» ante la imagen de su pequeño, y por ello se siente en el «derecho y obligación» de protegerla «de noticias que puedan perturbar, manchar, doler o reflejar la atrocidad por la que tuvo que pasar y marcharse antes de tiempo». De este modo, se ha mostrado de acuerdo en que «tras su pérdida, el cómo, por qué, cuándo y dónde no era relevante públicamente y por tanto era preciso proteger su imagen y favorecer el respeto hacia nuestro dolor».
Así, aunque ha agradecido la iniciativa de ambas entidades, les ha pedido que «por favor, que se retiren y nos dejen actuar de la mejor forma» que «será la que consiga un juicio justo y una sentencia que esté acorde con la atrocidad cometida» ante un procedimiento por una «atrocidad sin sentido» que prevé «duro» y en el que se tendrá que hacer frente «a la sinrazón, la impotencia y el desgarro», pero en el que confía.
Nueva ronda de testificales
Por otro lado, el juez instructor tiene previsto tomar declaración este jueves a la hija de la autora confesa del crimen. La testigo comparecerá presencialmente ante el magistrado Rafael Soriano y no lo hará por videconferencia pese a tener su residencia en Burgos, según han indicado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA.
Esta ronda de testificales llega tras una primera tanda celebrada los días 10 y 19 de abril, y en la que participaron el exnovio de Quezada, con quien regentó un establecimiento hostelero ubicado en Las Negras después de que ambos decidiesen trasladarse desde la ciudad de Burgos en la que residían y al que intentó implicar colocando una camiseta del niño en las inmediaciones de la depuradora de Las Negras, un amigo de la pareja, una menor que es prima Gabriel Cruz y su madre.
En la segunda jornada prestaron declaración en calidad de testigos una amiga de Ángel Cruz, el padre de Gabriel, otra persona relacionada con su entorno, el jefe del parque de bomberos de Almería y un agente de la Policía Local de Níjar que confirmó que la zona donde se encontró la citada camiseta había sido registrada horas antes del presunto hallazgo sin que diera resultado alguno. Todos sin excepción se ratificaron en sus manifestaciones ante la Guardia Civil.
Al margen de la hija de Quezada, están citados como testigos un familiar de Ángel Cruz y otras dos personas relacionadas con su entorno. La hija de la autora confesa de la muerte del niño reside en Burgos y tendrá que responder previsiblemente sobre las conversaciones con su madre durante los 13 días en los que se prolongo la búsqueda de Gabriel.
Según trascendió tras la detención de Ana Julia en la Puebla de Vícar el 11 de marzo, cuando transportaba el cuerpo sin vida del pequeño en el maletero de su coche, la joven, de 24 años, sufrió una crisis de ansiedad por la que precisó atención hospitalaria.