La historia más loca con final feliz: Netflix ayuda a resolver el secuestro de una niña

• Gemma Meca
• Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.
• • 18/05/2023 12:30
  • Actualizado: 18/05/2023 12:30

Un documental de Netflix ha servido para resolver el secuestro de una niña, la historia más loca con final feliz llega a la plataforma de streaming. Netflix ha cambiado por completo la forma de ver la televisión y también de resolver casos. La desaparición de una niña ha sido la base de un documental que ha permitido que la historia tenga un final feliz. La magia de la televisión tiene sus más y sus menos y en este tipo de historias descubrimos que cada granito de arena cuenta para no olvidar.

Netflix ayuda a resolver el secuestro de una niña

Kayla Unbehaun era una niña de 9 años que fue secuestrada por su madre hace 6 años. La custodia pertenecía al padre, por lo que al no volver a casa siguiendo el régimen de visitas rápidamente se activó el protocolo de secuestros. Las posibilidades de encontrar a la pequeña eran muy pequeñas, se esfumaban a medida que pasaban los años, hasta que llegó Netflix.

El 4 de julio de 2017, Kayla Unbehaun desapareció de casa de su padre en el estado de Illinois, era el día de la independencia. Una fecha que su padre ha recordado año tras año, hasta que la plataforma de Streaming ayudó a devolverle a su hija sana y salva después de un tiempo en el que Kayla ha estado con su madre.

El documental ‘Misterios sin resolver’ ayudó a encontrar a esa niña recreando a través de las fotos, cómo sería Kayla en la actualidad. El dueño de una tienda que había visto el documental llamó para informar que había una chica que se parecía mucho a la que habían mostrado en Netflix. Rápidamente la policía se puso a trabajar de nuevo en el caso.

La sorpresa fue mayúscula al comprobar que sí que era la niña desaparecida y se encontraba en perfectas condiciones, viviendo con su madre desde entonces. Se habían trasladado a Asheville, Carolina del Norte, a más de 1.100 kilómetros de donde fue raptada. Por lo que hubiera sido casi imposible encontrarla sin Netflix.

Ryan el padre de Kayla se ha visto implicado en este caso, ha tardado seis años en volver a ver a su hija y se ha manifestado ante el revuelo que ha supuesto este reencuentro: “Sólo pido privacidad para este momento en el que tenemos que volver a conocernos”. Por suerte esta historia sí que ha tenido un final feliz.