Carlos Alcaraz y el Rolex Daytona que corona sus victorias: esfera azul Tiffany y valorado en 40.000 €
Hay rituales que trascienden lo deportivo. En el caso de Carlos Alcaraz, cada triunfo histórico viene acompañado de un gesto ya casi icónico: derrotar a su rival y, poco después, enfundar en su muñeca un Rolex Cosmograph Daytona con brazalete Oysterflex antes de alzar el trofeo. No es casualidad, ni tampoco puro protocolo. Es su forma de celebrar.
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El verano ha traído un nuevo capítulo de su rivalidad con Sinner. En la final del US Open 2025, Alcaraz ha vuelto a imponerse al italiano, consolidando una ventaja que ya es difícil de discutir: la balanza se inclina de su lado, nueve títulos frente a los cinco de su rival. Y otra vez, como en un déjà vu cargado de significado, apenas entregaron el trofeo ya tenía en la muñeca su inseparable Rolex Daytona.
El Rolex Cosmograph Daytona 126518LN con esfera azul turquesa (Tiffany Blue) es una de las versiones más codiciadas del icónico cronógrafo deportivo. Presenta caja de oro amarillo de 40 mm, bisel de cerámica negra con escala taquimétrica y el característico brazalete Oysterflex, que combina la robustez de un núcleo metálico con la comodidad del elastómero de alto rendimiento. Su motor es el calibre 4131, de manufactura Rolex, con reserva de marcha de unas 72 horas. Esta versión destaca por su rareza cromática, fresca y vibrante, poco habitual en un reloj deportivo. Su precio ronda los 36.000 a 40.000 €.
Vale que Alcaraz es imagen de Rolex y es normal que luzca uno cada vez que va a alzar un trofeo, pero lo que nos llama la atención son los detalles y el modus operandi que lleva a cabo en cada victoria, y que hoy recordamos:
Nueva York, 2022: un comienzo con sello Alcaraz
El idilio comenzó en Nueva York. Tras vencer a Jannik Sinner en la final del US Open 2022, Alcaraz se convirtió en el campeón más joven del torneo desde 1990. Apenas había recibido la copa cuando ya lucía en la muñeca un Daytona con brazalete Oysterflex. El reloj parecía casi parte del trofeo, un recordatorio de que lo suyo no era una irrupción fugaz, sino la llegada de una nueva era. Muchos recordamos cómo, todavía sudoroso tras el partido, ajustó la correa con una sonrisa tímida pero segura: el gesto del chico que sabía que estaba destinado a ser rey.
Wimbledon 2023: el meteorito en la hierba
Un año después, en Wimbledon 2023, el ritual se repitió. Pero esta vez lo acompañaba un modelo aún más especial: un Rolex Daytona con esfera de meteorito gris. La peculiaridad de esta pieza reside en que cada dial está formado a partir de fragmentos auténticos de meteoritos caídos a la Tierra, lo que convierte cada reloj en único e irrepetible. El murciano, que acababa de destronar a Novak Djokovic en la catedral del tenis, llevaba en su muñeca un pedazo de universo. Fue el detalle perfecto para subrayar lo cósmico de aquel triunfo: un joven de 20 años conquistando lo imposible.
Roland Garros 2024: la elegancia en tierra batida de Alcaraz
En París 2024, la tradición ya se había convertido en rito. Alcaraz, tras conquistar su primera Copa de los Mosqueteros, volvió a recurrir al Daytona meteorito con brazalete Oysterflex. El contraste entre la dureza de la tierra batida y la rareza cósmica de la esfera fue interpretado casi como un símbolo de su juego: explosivo, terrenal y a la vez inimitable. Muchos fotógrafos captaron la imagen de sus manos aún manchadas de arcilla sujetando el trofeo, mientras el destello del meteorito asomaba bajo la manga: puro contraste, pura poesía.
Roland Garros 2025: el turquesa más deseado
Este año, Alcaraz sorprendió con una elección diferente. Tras conquistar por segunda vez Roland Garros, apareció con uno de los relojes más comentados de la temporada: el Rolex Daytona 126518LN con esfera turquesa, el mismo que ha llevado en el US Open 2025. Ese tono, conocido como Tiffany Blue, es tan raro en la relojería deportiva como codiciado en el universo del lujo. Su elección fue interpretada como un gesto vibrante y moderno, un guiño de frescura en el solemne escenario de la Philippe-Chatrier.