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Los gritos de dolor de Carlo Costanzia y Alejandra Rubio: nunca se ha visto nada igual

Carlo Costanzia ha visitado a su hermano en la cárcel de Turín

Alejandra Rubio ha acompañado a su novio en un polémico viaje

Terelu Campos ha opinado sobre la situación que atraviesa su hija

Carlo Costanzia y Alejandra Rubio han vuelto a hacerlo. Son los protagonistas, pero esta vez por motivo que puede dar la vuelta a la familia Campos. Han tenido un gesto que ha provocado todo tipo de reacciones: desde quienes lo consideran una demostración de lealtad familiar hasta los que creen que han cruzado una línea que no debía traspasarse. Han viajado a la cárcel de Turín, donde se encuentra el hermano de Carlo, y han empezado a lanzar una serie de gritos que están dando mucho de qué hablar.

Lo que parecía una anécdota entre hermanos ha tomado un rumbo completamente inesperado. En el cumpleaños de Pietro Costanzia, actualmente cumpliendo condena en Italia por un delito muy grave, Carlo y Alejandra decidieron desplazarse hasta el exterior de la cárcel para hacerle llegar su cariño de la forma más explícita posible: gritando su felicitación desde la calle. En las imágenes que compartieron en redes sociales, se puede escuchar perfectamente cómo ambos le dedican unas palabras desde el exterior del penal, con un tono tan emotivo como desconcertante dada la situación del recluso.

La pareja no quiso que Pietro pasara solo esa fecha tan simbólica. Aunque no pudieran entrar, su presencia al otro lado del muro tenía un mensaje claro: «feliz cumpleaños, hermano. Siempre juntos, sin rendirnos. Siempre luchando hasta el final», escribió Carlo en sus redes, evidenciando una complicidad indestructible con su hermano mayor a pesar del difícil contexto judicial en el que se encuentra. La escena, grabada y compartida voluntariamente, multiplicó su repercusión.

Las palabras de Carlo no fueron las únicas que llamaron la atención. El padre del actor, Carlo Costanzia Sr., también se pronunció desde su cuenta personal, mostrando cómo la situación ha tocado profundamente a toda la familia. En su reflexión, expresó el agradecimiento que siente hacia Alejandra por su apoyo, incluso en momentos tan complicados.

La reacción de Terelu Campos

Quien ha preferido no hacer valoraciones públicas detalladas ha sido Terelu Campos, madre de Alejandra, aunque sí ha reconocido que la situación le ha dolido. A pesar de no haber hecho declaraciones explícitas que puedan ser interpretadas como un reproche directo a su hija, ha dejado entrever su malestar por lo sucedido. Su manera de abordar el conflicto ha sido más bien introspectiva y cuidadosa, evitando generar más tensión mediática.

Terelu ha confirmado que la conversación madre-hija ha tenido lugar, pero fuera del foco público. Asegura que todo lo que tenía que decirle ya lo ha hecho en privado, en un intento de proteger a Alejandra del aluvión de comentarios negativos. «Los padres somos infelices cuando los hijos no aciertan», admitió, en una frase que dice mucho sin necesidad de ahondar en detalles. Su objetivo, según ha explicado, no es aumentar la exposición mediática del error, sino tratar de ayudar desde la intimidad.

Lluvia de críticas a Alejandra Rubio

Alejandra Rubio en ‘Vamos a Ver. (Foto: Telecinco)

La visita a la prisión de Turín no ha pasado desapercibida en los platós de televisión. El momento se convirtió rápidamente en el tema del día y fue analizado con dureza por los colaboradores de diferentes espacios. Durante la emisión matinal de Vamos a ver, Joaquín Prat volvió a dirigirse a Alejandra con su habitual tono crítico, sugiriéndole que se ubicase y reflexionara sobre el contexto en el que se estaban produciendo sus publicaciones.

La tensión se intensificó cuando la joven fue preguntada por el vídeo en el que aparecía junto a Carlo. Su reacción fue inmediata y tajante: se negó a aceptar cualquier tipo de observación sobre su vida personal. Defendió que lo que hace en su día a día no debería ser objeto de análisis, pese a que ella misma fue quien difundió el contenido que desató la controversia. Esta contradicción no pasó desapercibida para sus compañeros, quienes insistieron en que lo privado deja de serlo cuando se publica en redes sociales.

La presión no cesó con el paso de las horas. Por la tarde, su primo también intervino para criticar la manera en la que Alejandra había gestionado la situación, reprochándole su escasa capacidad para encajar las críticas. Fue otro golpe que dejó patente la fractura entre lo que la joven cree que puede hacer libremente y la percepción que tiene el resto del entorno mediático sobre su comportamiento.

Más allá del ruido mediático, esta polémica refleja el complicado equilibrio entre lo emocional y lo sensato, entre el deseo de mostrar afecto y la necesidad de mantener ciertos límites en función del contexto. La elección de hacer público un momento tan íntimo ha sido vista por muchos como una falta de sensibilidad, dada la naturaleza del delito por el que Pietro está encarcelado.