Hábitos y salud

Vivir cerca de bares o restaurantes eleva la probabilidad de padecer una insuficiencia cardíaca

Vivir cerca de bares o restaurantes eleva la probabilidad de padecer una insuficiencia cardíaca
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El lugar donde vives influye en tu salud. Y no hablamos de la típica comparación entre campo y ciudad, sino que nos referimos a cómo estar más cerca o más lejos del centro de un núcleo urbano puede incidir en tu bienestar. Como prueba de esto, un estudio citado por Agencia EFE indica que vivir cerca de bares o restaurantes eleva la probabilidad de padecer una insuficiencia cardíaca. ¿Por qué?

El informe, publicado en Circulation Heart Failure -revista de la Asociación Americana del Corazón-, señala que quienes habitan cerca de pubs, bares y restaurantes -especialmente los que sirven comidas rápidas- son más propensos a sufrir una insuficiencia cardíaca. Sobre todo, las personas sin estudios universitarios y/o muy alejados de instalaciones deportivas.

El lugar donde vives marca padecer una insuficiencia cardíaca

Una investigación inédita, única en su tipo

Lo interesante es que se trata de una investigación inédita, ya que hasta ahora nunca se había analizado la relación entre el acceso a la comida poco saludable y la insuficiencia cardíaca. Esto se debe a que «la mayoría de las investigaciones sobre nutrición y salud se han centrado en la calidad de los alimentos, sin tener en cuenta el impacto del entorno», como mencionó su autor principal, Lu Qi.

Este experto de la Universidad Tulane de Nueva Orleans lideró un equipo de científicos que cogieron como base los casi infinitos datos del Biobanco del Reino Unido. Aprovechando la información del más de medio millón de adultos que se sometieron a diferentes entrevistas a lo largo de las últimas décadas, pudieron contrastar sus hipótesis con escenarios potenciales.

Así, determinaron un recorte en todos aquellos que viven o vivieron a menos de un kilómetro de pubs, bares y restaurantes. Tomaron, como media, participantes de 56 años. En 50% de los casos mujeres, y casi todos de ascendencia «blanca» europea.

Tras hacer una evaluación de los registros de salud entre los años 2010 y 2021, documentando a más de 13.000 voluntarios, concluyeron que «cuanto más cerca vivían de estos establecimientos, mayor era el riesgo de insuficiencia» a largo plazo.

¿Cuáles son los establecimientos más «peligrosos»?

Específicamente, el estudio develó que los que vivían a menos de un kilómetro de un establecimiento de comida preparada tenían un 16% más de riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca, algo más que el 14% de los que vivían cerca de pubs y bares. Cuanto más cerca, peores fueron las estadísticas: los que vivían a menos de 500 metros de pubs y bares tenían un riesgo un 13% mayor de padecer insuficiencia cardíaca. En simultáneo, al alejarse notaron cómo el riesgo se reducía hasta casi desaparecer por completo.

Las personas sin estudios universitarios y/o muy alejados de instalaciones deportivas son las principales víctimas de este fenómeno. La falta de educación, así como la ausencia de espacios donde entrenar, podrían verse entonces como dos agravantes de esta problemática más social o colectiva que individual. La planificación de las ciudades es clave para evitar este problema.

Resultados dentro de lo esperado

A pesar de que nosotros podríamos sorprendernos con los resultados de este informe, los autores explican que son «los esperados». El mismo Lu Qi dijo que «estudios previos ya habían sugerido que la exposición a entornos con alimentos listos para el consumo se asocia a riesgo de otros trastornos, como la diabetes de tipo 2 y la obesidad, que pueden elevar el riesgo de insuficiencia cardíaca».

Es por eso que insisten en lo necesidad de facilitar la cercanía a locales alimentarios con alternativas más saludables por las cuales optar, como a instalaciones para el ejercicio en las zonas urbanas. Y a la dieta y la actividad física hay que sumarle la educación. En el sentido de enseñarle a los jóvenes qué nutrientes les hacen falta y cómo equilibrarlos con el entrenamiento.

¿Podrían ser otros los resultados?

Las doctoras Elissa Driggin y Ersilia M. DeFilippis, del Centro Médico de la Universidad de Columbia, creen que sí. Piensan que alterando la composición étnica o racial de los individuos los resultados serán otros. Recordemos que en este informe solamente consideraron hombres y mujeres blancos de edad avanzada, residentes del Reino Unido y de ascendencia europea.

Pero, ¿cómo afectaría a los resultados si se tomaran jóvenes de ascendencias y colores de piel diversos? Probablemente vivir cerca de tales sitios como estos les afectaría pero no tanto como a los británicos mayores. En el futuro, nuevas investigaciones despejarán esas dudas.

Más allá de las distintas especulaciones que puedan hacerse, a los científicos les atrae la posibilidad de profundizar la alta incidencia que tiene la insuficiencia cardíaca en las poblaciones de raza negra. Teorizan que la falta de un entorno alimentario saludable, aún cuando no siempre vivan en los centros de los núcleos urbanos, podría resolver el dilema de por qué suelen ser tan vulnerables.

En cualquier caso, ya sabes, si vives cerca de pubs, bares o restaurantes, mejor que tengas cuidado y no caigas en ellos a menudo.

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