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Una vacuna terapéutica en ensayo clínico muestra resultados alentadores contra el cáncer de páncreas

La vacuna se ha administrado a los voluntarios por vía intravenosa en nueve dosis

Los investigadores ahora quieren saber por qué la mitad de las personas no tuvieron una respuesta fuerte

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El cáncer de páncreas es uno de los tipos de cáncer más mortales. Sólo alrededor del 12% de las personas con este cáncer estarán vivas cinco años después del tratamiento. Los científicos han estado probando formas de hacer que el sistema de defensa contra enfermedades del cuerpo, llamado sistema inmunológico, combata este tipo de tumores. Un equipo de investigación creó vacunas personalizadas usando ARNm, el mismo enfoque que se usa para fabricar vacunas contra el covid.

Así, recientemente, se han presentado los datos del ensayo clínico en fase 1 que el equipo de investigación del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueve York, donde los resultados habrían obtenido un gran éxito.

Los investigadores tomaron muestras de tumores de 19 voluntarios a quienes se les extirparon los tumores pancreáticos. Los científicos de BioNTech, una empresa que fabricó una de las vacunas de ARNm contra el covid, fabricaron vacunas de ARNm contra el cáncer personalizadas para cada paciente. Cada una incluía instrucciones genéticas para hasta 20 proteínas exclusivas de los tumores pancreáticos de la persona. Los investigadores esperaban que esto provocara que el sistema inmunológico reconociera y atacara las células cancerosas.

El equipo pudo fabricar vacunas personalizadas para 18 de los 19 participantes del estudio. Cada participante recibió nueve dosis de vacunas durante varios meses. Después de ocho dosis, también recibieron quimioterapia estándar.

Un año y medio después del tratamiento, ocho personas permanecieron libres de cáncer. Estos fueron los pacientes que tuvieron las respuestas inmunológicas más fuertes a su vacuna. Los investigadores ahora quieren saber por qué la mitad de las personas no tuvieron una respuesta fuerte. El enfoque también se probará pronto en un estudio clínico más grande.

«Es emocionante ver que una vacuna personalizada podría reclutar al sistema inmunológico para combatir el cáncer de páncreas, que necesita urgentemente mejores tratamientos», señaló el líder del estudio, Dr. Vinod Balachandran, del Centro del Cáncer Memorial Sloan Kettering.

De esta forma, esta vacuna ha pasado ya al ensayo clínico fase 1, como se ha destacado en el encuentro de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR) en San Diego. El objetivo es entrenar al cuerpo para que reconozca y ataque a las células cancerosas.

Ensayo clínico fase I

En los ensayos clínicos de fase I se prueban la seguridad, los efectos secundarios, la mejor dosis y el momento adecuado de administrar el tratamiento nuevo. También se puede evaluar la mejor manera de administrar un tratamiento nuevo (es decir, por vía oral, por infusión intravenosa o por inyección) y la manera en que el tratamiento afecta el cuerpo. Por lo general, la dosis se aumenta de a poco hasta encontrar la dosis máxima que no causa efectos secundarios perjudiciales. En los ensayos clínicos sólo se suelen incluir a unos pocos pacientes que no mejoraron con otros tratamientos. En ocasiones, participan voluntarios sanos. También se llama ensayo clínico de fase 1 y estudio clínico de fase I.

Para desarrollar la vacuna, se ha utilizado la producción de neoantígenos que son moléculas  o fragmentos de proteínas generados por las células tumorales debido a la presencia de ciertas mutaciones. Estos neoantígenos son utilizados como diana potencial para el desarrollo de vacunas porque son exclusivos de las células tumorales y pueden ser reconocidos como extraños por el sistema inmunitario y actuar como balizas moleculares para eliminar las células cancerosas.  La vacuna se ha administrado a los voluntarios por vía intravenosa en nueve dosis.