Tipos de esguinces y cómo tratarlos
Un esguince es la rotura o distención de un ligamento. Cuando realizamos movimientos bruscos los ligamentos pueden estirarse más de lo debido. Esto sucede cuando se fuerzan hasta el límite. La zona afectada duele y se inflama. En el 15% de los casos un esguince se da por eversión, que ocurre cuando el tobillo va hacia afuera. En el otro 85% se da por inversión, que es cuando el tobillo se tuerce hacia adentro. Por ser muy común es importante saber cuáles son los tipos de esguinces y como tratarlos.
Clases de esguinces
Los esguinces se clasifican en tres grupos, según su gravedad. El tratamiento es casi el mismo, pero varía igualmente de acuerdo al nivel de daño. Los tipos de esguinces son de primer grado, segundo grado y tercer grado.
El esguince de primer grado produce distención del ligamento. No hay rotura del tendón sino unas leves roturas internas, ocasiona dolor, inflamación y leve inestabilidad. Sin embargo, la articulación permite realizar movimientos completos.
El tratamiento para el esguince de primer grado es sencillo. Lo primero es colocar frío en la zona, evitando que el contacto sea directo. Luego se deben tomar antiinflamatorios y tener mucho reposo.
Segundo y tercer grado
El esguince de segundo grado es más complejo, debido a que hay rotura parcial del ligamento. En este caso la inflamación es mayor, al igual que el dolor. Además, hay dificultad para apoyar el pie. En ocasiones puede aparecer un hematoma en la zona afectada.
El tratamiento en este caso es básicamente el mismo. También se debe colocar frío y tomar antiinflamatorios, además de guardar reposo. Lo adicional es incluir analgésicos como ibuprofeno, pues el dolor es mayor. También se agrega el vendaje compresivo que ayuda a evitar la inflamación que se genera luego de la lesión.
El esguince de tercer grado es el más grave porque el ligamento se separa completamente. Causa muchísimo dolor e inflamación. También está acompañado de imposibilidad de apoyo e inestabilidad.
El tratamiento es el mismo que el anterior, pero al ser más grave obliga a incorporar un vendaje inmovilizador. La persona no puede apoyar el pie. En algunos casos requieren cirugía.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación de un esguince es más rápida si se trabaja con rehabilitación. Estos ejercicios dependerán del tipo de esguince y su gravedad. El tratamiento apunta a objetivos como disminuir la inflación y el dolor, mantener o recuperar el movimiento. También se busca mantener o recuperar la fuerza de todos los músculos adyacentes a la zona afectada.
Una persona que ya sufrió un esguince puede volver a padecerlo. Esto se debe a que el ligamento queda susceptible ante posibles distenciones. Por ello es tan importante recuperar la fuerza muscular.
Es una de las lesiones más comunes en el mundo. Conocer los tipos de esguinces y cómo tratarlos te permitirá identificar la gravedad y saber qué hacer.
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