Slackline: el entrenamiento que debes saber y que está de moda
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Si has visto esos increíbles vídeos en los que alguien camina intrépidamente encima de una cuerda, haciendo equilibrio sólo con su cuerpo, y muchas veces a alturas inusitadas, eso es el slackline. Hablamos de un entrenamiento que está muy de moda en los últimos tiempos, sobre todo en el territorio de los Estados Unidos, pero que poco a poco comienza a tener impulso en España.
Por supuesto, no necesariamente hay que practicar esta disciplina deportiva a varios metros de altura. Quienes se inician en ella lo hacen a sólo unos centímetros del suelo, aprovechando espacios abiertos como plazas o parques, hasta que toman confianza en sus movimientos.
Claves y orígenes del slackline
El caso es que semejante habilidad, que puede parecer innata, se desarrolla a partir de la perseverancia. Muchos de los actuales exponentes mundiales del slackline no lo habían practicado nunca, y descubrieron ese talento a medida que fueron probando suerte con retos más difíciles.
Dado que consiste en caminar sobre una cuerda sujeta a dos puntos fijos, este deporte de equilibrio tiene como principal objetivo mejorar el control del balance del cuerpo humano.
Se adjudica su creación a Jeff Ellington y Adan Grosowsky, escaladores en el valle de Yosemite, California. Fueron ellos los primeros que desarrollaron esta técnica y la popularizaron, con un detalle que hace toda la diferencia respecto de los antecedentes que pudieran existir, y que está relacionado con que la cuerda no se tensa sino que queda algo floja, complicando aún más la tarea a los participantes.
Beneficios de esta práctica
El slackline o “cuerda floja” según su traducción, se lleva a cabo tanto profesional como amistosamente, siendo un divertimento al aire libre que todo el que quiera puede realizar a fin de mejorar la postura corporal. Y otra ventaja es que la inversión en equipamiento es prácticamente nula.
En cuanto a los beneficios del slackline, podemos citar algunos de los que tendrán influencia luego sobre la calidad de vida de quien lleva adelante este entrenamiento, que son los más importantes.
Equilibrio
Evidentemente, el primer gran cambio que vamos a notar está en el equilibrio al estar encima de la cuerda. Eso que en el inicio era casi imposible, poco a poco se vuelve un deporte más que dominamos.
Propiocepción
Se conoce de este modo a la capacidad de nuestro cuerpo para detectar e intuir sus propios movimientos. Más consciente de la posición de articulaciones, músculos, tendones y ligamentos, se reducen las probabilidades de sufrir caídas o de padecer desplazamientos torpes que acaben en golpes.
Concentración
La mente juega un papel importante, y la concentración que se requiere para mirar un punto fijo, impidiendo así los mareos y desestabilizaciones, es otra de las beneficiadas de este entrenamiento.
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