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Qué es el pensamiento crítico: ¿sabes practicarlo?

Estamos siempre bombardeados por datos, y esa sobreinformación a la que estamos expuestos muchas veces puede resultar negativa para nuestro entendimiento del mundo. Si queremos comprender bien qué es lo que pasa, hay algunas teorías básicas que podrían ayudarte. En este artículo vamos a analizar qué es el pensamiento crítico y de qué manera practicarlo.

Debemos aclarar que se espera que el pensamiento crítico sea otra forma de supervivencia en el futuro cercano. Las noticias falsas o fake news no hacen más que multiplicarse y, si queremos juzgar, deberíamos tomarnos el tiempo de analizarlos en profundidad. El pensamiento crítico trata, justamente, de eso.

¿Cómo podríamos definir el pensamiento crítico?

Es algo así como la habilidad para discernir situaciones de modo reflexivo y objetivo, y crear una matriz de pensamiento. Siendo críticos, y de ahí el nombre de este sistema de evaluación, podemos interpretar mejor los datos y la información recibida.

John Dewey, un prestigioso filósofo de origen norteamericano, afirmaba que este tipo de pensamiento era «la actitud de no aceptar las intuiciones, creencias, o ‘verdades’ de forma a priori, sino solo después de haberlas hecho pasar por un filtro crítico». Este especialista estadounidense, experto en el tema, aseguraba también que deberíamos pensar así por nosotros mismos.

Cuando todas las características de esta manera de pensar están presentes, el beneficio no es solo individual: hay un impacto positivo en la sociedad. Se convierte en una herramienta para enfrentar los desafíos de nuestra época y construir un futuro más preparado, consciente y equitativo. ¿Qué particularidades definen tal pensamiento? A continuación, desglosamos algunas:

¿Cómo practicarlo?

¿Por qué es tan importante?

Hay quienes argumentan que desarrollar un pensamiento crítico es una de las mejores inversiones que podemos hacer en nosotros. Considerando cuál es el rumbo al que parece encaminarse el mundo, es recomendable tomarnos una pausa antes de expresarnos.

Lamentablemente, a veces somos presos de nuestras pasiones y podemos defender causas con las que pronto no estaremos de acuerdo. Por eso es importante abrirle las puertas y no encerrarnos en nuestras creencias o supuestas «verdades» sin sustento.