OkSalud
Piel

Qué es la neurodermatitis, el picor que parece que nunca se va

Las afecciones cutáneas no son nada extrañas, y algunas de ellas llevan denominaciones específicas que incluyen ciertos síntomas. Saber qué es la neurodermatitis te permitirá detectarla en caso de que esta patología te esté atacando, y el indicio o señal más concluyente es que no podrás dejar de rascarte la zona. Tampoco es extraño que la piel quede gruesa y algo más curtida.

Esta enfermedad tiende a iniciarse con sólo una mancha en la piel, alrededor de la cual se da la comezón antes de expandirse. Rascándose el paciente, el fenómeno avanza y se desarrolla en puntos como la ingle, las piernas, los brazos y los antebrazos.

Aunque la neurodermatitis no pone en riesgo la vida de la personas que lo sufre ni tampoco es contagiosa, es tan molesta que acaba alterando la calidad de vida. El sueño y las funciones sexuales se ven interrumpidas por esa sensación de picor imposible de obviar.

El picor que no cesa

Cortar el sufrimiento de la picazón pasa a ser la máxima prioridad de la persona, y la clave es hacer lo posible por no rascarse más. Probablemente te parecerá que no hay forma de evitarlo, pero entre el tratamiento acorde y tu esfuerzo el picor irá a menos. Asimismo, los remedios pueden ayudar a averiguar cuáles son los objetos desencadenantes de la neurodermatitis.

Otros síntomas a considerar

En caso de que dudes de si se trata de este trastorno u otro semejante, hay varios síntomas complementarios para descubrirlo. Generalmente, la neurodermatitis está acompañada de arrugas, de llagas que sangran, y de una marcada decoloración en la piel.

¿Cuándo consultar con un médico?

Si dos o más síntomas conviven en tu piel, debes automáticamente consultar a un médico para que realice los estudios requeridos. Hasta que pueda atenderte, deja de lado las prendas ajustadas y mantente alejado de espacios donde suelen abundar los insectos.

A modo de investigación personal, piensa si algunos de los potenciales factores de riesgo podrían tener algo que ver con este cuadro. Encontrarte entre los 30 y los 50 años, los antecedentes familiares y padecer afecciones en la piel con asiduidad son tres de ellos.

Si los fármacos tópicos no dan resultados, se abandonan las cremas y se pasa directamente a la inyección de corticoides. Normalmente, eso sí, se prescriben además drogas para controlar la ansiedad e impedir las lastimaduras por rascarse.

También hay tratamientos alternativos como la fototerapia y la psicoterapia, si bien son reservados para situaciones más complejas.