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¿Por qué se deben mantener limpios los dientes de leche?

El cuidado de los dientes debe hacerse en los niños desde temprana edad. En este sentido, es fundamental mantener limpios los dientes de leche.

Es muy importante mantener limpios los dientes de leche de los niños. La principal razón de ello radica en que los mismos son muy importantes para el desarrollo de los más pequeños de la casa. Por eso es fundamental cuidarlos y mantenerlos limpios. La higiene, además, es un hábito que se imparte desde los primeros instantes, ya que de ello dependerá que el niño desarrolle dichos hábitos positivos en el futuro cuando sea independiente. A continuación, más información sobre la importancia de cuidar los dientes de leche.

Importancia de mantener limpios los dientes de leche

Los dientes de leche se forman en el vientre materno. Cuando el niño nace, estas incipientes piezas se encuentran dentro de las encías y comenzarán a brotar cuando el pequeño tenga entre seis meses y tres años de edad. Después, a partir de los seis años y hasta los doce, es cuando comenzarán a caerse los dientes de leche y comenzarán a surgir los definitivos.

Como los dientes de leche no son los definitivos, muchos padres no les prestan tanta atención como debieran. Sin embargo, estas piezas son vitales para el óptimo desarrollo del niño, por lo que deben ser bien cuidados en todo momento. Los dientes de leche son esenciales para el proceso de masticación; gracias a ellos el niño podrá comenzar a comer alimentos sólidos, los cuales, a su vez, son fundamentales para el desarrollo físico e intelectual del pequeño.

Otra de las razones por las cuales se deben mantener limpios los dientes de leche es porque son muy importantes para el proceso de habla de los pequeños. Además de las funciones anteriores, también cumplen con un rol obvio pero que a veces se olvida: son los encargados de ocupar el espacio dentro de la cavidad oral, el cual será ocupado posteriormente por los dientes definitivos.

La limpieza de los dientes de leche

Los hábitos de limpieza deben comenzar desde que el bebé nace. En un principio se puede utilizar una gasa para limpiar las encías. Después, cuando aparecen los dientes de leche, se deben empezar a cepillar los mismos se forma muy suave; siempre con un cepillo infantil y con una crema dental que no sea abrasiva, especialmente formulada para los primeros años de edad. Esta será una buena forma de evitar la caries infantil.

El cepillado debe hacerse, como mínimo, dos veces al día, específicamente en la mañana y en la noche. Una vez que el niño ya esté en capacidad de cepillarse solo, el adulto debe supervisarlo para asegurarse de que lo haga bien. En esa etapa lo ideal es que el niño ya se cepille tres veces al día, después de cada comida y además utilice el hilo dental con mucho cuidado. También puede comenzar a utilizar enjuagues bucales infantiles.

Mantener limpios los dientes de leche es muy importante, ya que los mismos son fundamentales para el óptimo desarrollo del niño. Además, los buenos hábitos de higiene se comienzan a impartir desde temprana edad.