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Descubre cuál es el peso ideal en una mujer según su altura

Al contrario de lo que se creía hasta hace unas décadas, hoy somos plenamente conscientes de que el número que indica una balanza debe ser tenido en cuenta a la hora de conocer nuestro peso ideal, pero que tampoco es el único factor ni el más decisivo a considerar en estos casos.

En efecto, el valor que señala la báscula no es determinante al 100%, y dos personas de semejantes características, que comparten un mismo indicador de peso, podrían atravesar situaciones de salud muy diversas una de la otra. Aún así, existen ciertas referencias a atender en este sentido.

En esta ocasión, nos preguntamos particularmente cuál es el peso ideal en una mujer según su altura y, si bien la respuesta estará influida por parámetros como su edad o su actividad física habitual, podemos llegar a algunas conclusiones generales a través del respaldo científico.

Básicamente, lo que se hace es recurrir a la fórmula IMC, o Índice de Masa Corporal, un ejercicio matemático sencillo, por el cual se puede obtener información sobre el estado físico de alguien, dividiendo su peso por la altura al cuadrado. Es decir, peso dividido (altura por altura).

Lo normal es que el número, el resultado de esa multiplicación y división, dé una cifra de entre 18,5 y 25, que son los niveles que están considerados como recomendables por la OMS y afines.

Ahora bien, no podemos perder de vista tampoco que ese resultado omite detalles importantísimos, como qué porcentaje de nuestro cuerpo está compuesto de grasa, o qué porcentaje de músculo hemos desarrollado. Sirve, eso sí, para descartar condiciones de sobrepeso u obesidad.

En definitiva, si una mujer se encuentra entre ese nivel de 18,5 a 25 de IMC, debería preocuparse tal vez por la tonificación o definición de los músculos y el quemar algo de grasas, pero de ninguna manera se le puede recomendar que siga perdiendo peso, al menos no de forma excesiva.

La Sociedad Española de Obesidad lo explica muy bien de este modo:

Asimismo, cuando se trata de mujeres se producen excepciones relacionadas con los períodos de embarazo y lactancia, a lo largo de los cuales un profesional debe ir corroborando el saludable incremento de peso que genera el cuerpo para hacer frente a las necesidades del feto.