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No los hagas: los hábitos que te subirán el azúcar sin saberlo

No los hagas: los hábitos que te subirán el azúcar sin saberlo
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La ciencia demuestra que el exceso de azúcar en la sangre, y por ende, en el cuerpo, no es nada bueno. Ahora bien, a pesar de que nos vamos concienciando de ello, la mayoría de los consumidores creen que basta con reducir ligeramente la cantidad de azúcar usada en sus comidas y en sus bebidas. Sin embargo, ingerimos esta sustancia de otras formas. Descubre los hábitos que te subirán el azúcar sin saberlo.

¿Cuáles son los hábitos que suben el azúcar sin que te des cuenta de que estás introduciéndola a tu organismo?

Hábitos que te subirán el azúcar sin saberlo

La clave de un mejor control del azúcar en sangre no está tanto en lo que resulta obvio, como evitar ponerle tres o más cucharadas a cada uno de los cafés que tomamos en el día, no. Al contrario, hay ciertas costumbres arraigadas que pueden ser igual de dañinas y nos parece que no tienen ningún efecto negativo en el metabolismo. Incluso, te sorprenderá saber de sus relaciones con ello.

¿Cómo funciona el azúcar en la sangre?

Antes de meternos en esos hábitos perjudiciales, es bueno recordar que la glucosa es esencial para las células y su acción. Básicamente, estas unidades mínimas la descomponen para obtener de ella la energía que les hace falta para «trabajar».

Al comer o beber, los carbohidratos que recibimos pasan a la sangre como glucosa. La sangre circula con esa glucosa a los tejidos llevando la energía para que cada una de las células siga adelante con sus procesos. La insulina, una hormona que es segregada por el páncreas, permite el paso de la glucosa a la célula de modo que suministra esa energía. Si ese procedimiento tan delicado falla, el azúcar se acumula en la sangre y causa enfermedades como la diabetes en la que el páncreas genera escasa insulina.

Las costumbres que no son nada buenas

Son numerosos los factores que hacen que algo falle en este procedimiento natural, y nuestra manera de vivir es uno de ellos. Sumado a que entrenamos menos de lo que deberíamos y en comparación con las generaciones anteriores nos movemos poco, hemos desarrollado los pésimos hábitos que no hacen más que atentar contra los niveles correspondientes de azúcar en la sangre.

Caramelos para el catarro

En estos días de invierno, en los que no es nada extraño sufrir un catarro, hay quienes comen caramelos para poder recuperarse. Esos caramelos tienen un alto contenido de azúcar, igual que los jarabes con azúcar que elevan la glucosa en sangre, y por eso deberías descartarlos inmediatamente si eres diabético. Ante la duda, consulta a un profesional de la salud por otra alternativa.

Comer mucha carne roja

Seguro conoces a alguien que come carne roja todos los días. Un alto consumo de carne roja está directamente relacionado con un mayor riesgo de diabetes, como demuestran varios estudios recientes. Lo ideal es ingerir sólo una o dos porciones a la semana ya que la carne roja contiene hierro. Ese elemento interfiere con la producción de la insulina, y hay que tenerlo bajo la mira, pero también es bueno para otras personas.

Edulcorantes: hábitos que subirán el azúcar

Durante años, se nos hizo creer que los edulcorantes eran una opción muy superior al azúcar y que no tenían contraindicaciones. Tristemente sabemos, décadas más tarde, de los peligros de tomar edulcorantes en exceso. Los investigadores afirman que, si queremos endulzar nuestros platos o bebidas, hay que evitar los edulcorantes artificiales y utilizar miel, stevia o algún sirope.

Diuréticos

Hay fármacos, los diuréticos, que si bien son imprescindibles para la hipertensión, podrían estar aumentando tu azúcar corporal. Evidentemente no puedes abandonarlos de la noche a la mañana, pero no olvides preguntarle a tu médico cómo puedes contrarrestar su efecto para mantener tu glucosa a raya. Él te explicará cómo impedir que se vuelvan en tu contra.

No lavar la fruta

Si piensas que no tiene nada que ver lavar la fruta con tu nivel de azúcar en sangre, es porque no sabes de los pesticidas agrícolas. Estos químicos que se echan a las frutas y verduras para protegerlas de las plagas pueden triplicar la probabilidad de diabetes 2. Nuevamente, hay sobrados informes de la asociación entre una cosa y la otra. Así que procura lavar bien las frutas y verduras.

No lavarte los dientes

Éste es otro de esos hábitos que en principio consideraríamos inocuos pero que puede ser importante para tu salud a largo plazo. Lávate los dientes al menos dos veces al día, uno antes de irte a la cama. Las bacterias de la boca pueden pasarse al torrente sanguíneo, incrementando tus posibilidades de tener diabetes 2. Es una costumbre que no te lleva más de dos minutos.

La gripe

Hacer lo que esté a tu alcance para no enfermarte como consecuencia de las bajas temperaturas mantendrá tu glucosa controlada. Los virus respiratorios dificultan poder seguir una dieta equilibrada y saludable, y eso atenta contra la gestión de la glucosa en la sangre.

Y por otro lado, consumir paracetamol puede alterar las mediciones de glucosa hasta las tres horas siguientes a su ingesta.

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