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Un localizador de bicicletas a bajo coste

Las personas que se mueven en bicicleta por las ciudades, que cada vez son más, tienen verdadero al robo. Por mucho que se le ponga un candado, siempre los amigos de lo ajeno serán más inteligentes que nosotros y acabarán consiguiendo su objetivo. Distintas compañías se han propuesto acabar con este problema, como es el caso de TrackR Bravo, un localizador de bicicletas a bajo coste, pensado en exclusiva para las bicicletas y que en todo momento nos permitirá saber su ubicación.

Para ello es preciso que este dispositivo, que tiene el tamaño de una moneda, se vincule a un teléfono inteligente, ya sea iOS o Android. En todo momento nos permitirá estar informados sobre la localización exacta de la bicicleta cada vez que lo necesitemos. Cuenta con un tamaño muy reducido que pasa prácticamente desapercibido para los posibles ladrones. Se puede situar en cualquier parte de la bicicleta sin que despierte la atención de la gente.

Es casi como una pegatina pequeña con su diámetro de 31 milímetros y su anchura de 3,5 milímetros. Este localizador, además, nos aportará diferentes opciones de seguridad y configuración. Se puede hacer uso de él en las dos direcciones. Por un lado, a través del móvil nos avisará si estamos cerca o lejos de la bicicleta, y a la inversa se ocupará de indicarnos por medio de señales acústicas si nos encontramos lejos del teléfono móvil.

También emite una alerta en el momento en que la bicicleta se separa de nuestro lado. Puede resultar de gran valor cuando dejamos la bicicleta aparcada en la calle y entramos en una tienda a comprar. En el caso de que alguien la moviese nos enviaría un avisó al teléfono móvil. Para su funcionamiento se necesita una pila de botón convencional, que puede llegar a durar hasta un año, como apuntan los inventores de Track Bravo. Este dispositivo antirrobo ya se puede adquirir en España al precio de 26,5 euros. Se trata, sin lugar a dudas, de una gran solución para aquellas personas que utilicen mucho la bicicleta para moverse por la ciudad y la tengan que dejar aparcada en la calle. Es posible que no evite el robo, pero al menos tendrán una alerta que impedirá que los amigos de lo ajeno se vayan muy lejos.

Lo único negativo del TrackR Bravo es que no es un GPS, por lo tanto no sabrás la ubicación exacta de la bici en el caso de sustracción. Parecería que apretando un botón nos diría dónde se encuentra en cada momento, pero no es así. Ten en cuenta que este aparato se conecta al móvil o cualquier otro dispositivo que tenga instalada la app. Tomará prestado el GPS del teléfono móvil y eso nos alertará de su ubicación, pero cuando te roben la bici y no exista un dispositivo móvil a una distancia inferior de los 30 metros con la aplicación instalada y el bluetooth activado en ningún momento serás capaz de conocer el sitio dónde se halla la bicicleta.