OkSalud
enfermedades mentales

Fracaso en salud mental de Mónica García: el 37% de los pacientes no son atendidos por psicólogos

La brecha digital también afecta al acceso sanitario: el 66,6 % nunca ha consultado su historia clínica online

Pese a sus promesas de reforzar la atención en salud mental, la ministra de Sanidad, Mónica García, no logra revertir una situación alarmante: más de un tercio de los pacientes con problemas psicológicos o emocionales no reciben atención especializada en la sanidad pública. Según los últimos datos del Barómetro Sanitario 2025, el 37,5 % de las personas atendidas por malestar emocional o trastornos mentales fueron derivadas únicamente a su médico de cabecera, sin acceso a psicólogo ni psiquiatra.

Este déficit de atención especializada contrasta con el creciente peso de la salud mental en el discurso público y con la demanda real: el 20,6 % de la población requirió en el último año asistencia psicológica o psiquiátrica, aunque solo la mitad (52 %) fue atendida por el sistema público.

Además, el acceso está marcado por largas esperas. Apenas uno de cada cuatro pacientes (25 %) consiguió cita en menos de un mes. El 22,5 % tuvo que esperar hasta dos meses, el 21,3 % hasta tres y el 16,7 % entre cuatro y seis meses.

Por otra parte, las comunidades autónomas han logrado que la ministra de Sanidad, Mónica García, asigne 39 millones de euros, es decir, 80 céntimos por español, al Plan de Salud Mental 2025-2027, tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). Este avance cuenta además con el respaldo de las sociedades científicas, que inicialmente se mostraron reticentes al proyecto presentado por el Ministerio.  Su oposición se debió a la falta de consideración de varias enmiendas clave que, finalmente, fueron incorporadas al plan tras las negociaciones entre las regiones y el ministerio.

El barómetro analiza también, por primera vez, el acceso a pruebas diagnósticas ante nuevos problemas de salud. Un 23 % de los encuestados se realizó una ecografía, el 16 % un TAC, el 15,2 % una resonancia y el 4,8 % una colonoscopia.

Las esperas más largas se registran en las colonoscopias, con una media de 113 días. Para una resonancia, la espera promedio es de 73 días; para una ecografía, 61 días; y para un TAC, 56 días.

Listas de espera y atención primaria

Casi la mitad de los ciudadanos percibe que las listas de espera siguen igual. Un 34 % cree que han empeorado, frente a un escaso 9,6 % que considera que han mejorado.

En atención primaria, el 60 % no reporta problemas para ser atendido, pero solo el 21 % fue visto el mismo día o al siguiente. El resto esperó más de un día. En urgencias, más de una cuarta parte esperó entre dos y cuatro horas.

En cuanto a la consulta con especialistas, el 26,7 % tuvo que esperar seis meses o más desde su derivación por el médico de familia.

IA y salud: desconfianza y brecha digital

El estudio también revela una fuerte reticencia ante el uso de inteligencia artificial en la sanidad. La mitad de los encuestados se sentiría incómoda hablando con un asistente virtual. El 42 % muestra reservas si una IA sigue la evolución de su enfermedad, y el 37 % no se sentiría tranquilo si fuera operado por un robot. Además, un 31 % estaría incómodo con que la IA interpretara sus radiografías.

La brecha digital también afecta al acceso sanitario: el 66,6 % nunca ha consultado su historia clínica online. De ellos, el 34,4 % desconocía que era posible hacerlo y el 20,6 % no sabe o no puede usar Internet.

Por ahora, las consultas presenciales siguen siendo mayoritarias (78,7 %), frente al 19 % de las telefónicas.

Especialistas

Más del 70 % de los ciudadanos prefiere la sanidad pública en consultas de medicina general, pediatría, ingresos hospitalarios y urgencias. Sin embargo, en lo que respecta a consultas con especialistas, la pública solo es elegida por el 57 %, lo que refleja una pérdida de confianza en su agilidad.

En cuanto a la valoración general del sistema público, el 29 % le da una nota superior a 8, siendo el 7 la calificación más común (21,7 %). Un 20,4 % suspende con menos de un 5.

Respecto a la sanidad privada, el 19,7 % de los encuestados cuenta con seguro médico individual y un 9,7 % lo tiene contratado por su empresa.