OkSalud

Descubren genes asociados a una esperanza de vida más larga en los peces de roca

Nuevos hallazgos en peces que viven 200 años

Encuentran pistas para la prevención y tratamiento de las enfermedades asociadas con la edad

Un equipo de investigación liderado por científicos de la Universidad de Harvard y el Hospital Pediátrico de Boston ha encontrado una nueva ruta biológica que guarda relación con la esperanza de vida en los humanos, pero la han localizado en un estudio sobre varias especies de… peces de roca.

Algo ha tenido que ver la casualidad, porque un estudiante de doctorado interesado en el proceso del envejecimiento se ha encontrado trabajando en el laboratorio de un científico que se describe a sí mismo como “un loco de los peces” y que se especializa en descubrir mecanismos de la evolución animal, según ha informado dicha universidad.

El estudiante es Stephen Treaser, que analizó el ADN de 23 especies de peces de roca que viven en las aguas de diferentes áreas del planeta. Estos animales son especialmente útiles en estudios de longevidad porque son más de 100 especies que han evolucionado hasta ofrecer un amplio abanico de esperanzas de vida, desde solamente 11 años hasta más de 200.

Otro atractivo de estas especies para los genetistas es que evolucionaron y se diferenciaron recientemente y, a diferencia de muchos otros animales, muestran poca relación entre su esperanza de vida, su tamaño y el entorno en el cual viven.

Treaster y sus colaboradores han publicado su hallazgo en la revista científica Science Advances, donde muestran que en la comparación entre especies hay varios genes asociados con cambios en la longevidad.

Algunos de los genes de la serie ya eran conocidos y se sabía que tienen que ver con la longevidad en humanos y otros animales, incluidos los que producen proteínas relacionadas con la insulina y los precursores amiloides (que cuando están alterados contribuyen a que se presente la enfermedad de Alzheimer).

No obstante, otros no habían sido identificados hasta ahora. Entre las “sorpresas” están los genes implicados en el metabolismo flavonoide. Los flavonoides son componentes de muchas frutas y verduras, pero el metabolismo flavonoide (el nombre causa confusión) estos genes suelen regular las hormonas que afectan a cuánto tarda un organismo en llegar a la maduración sexual, explica la universidad en un comunicado.

Para saber cuáles de los genes señalados eran importantes para las personas y cuáles lo eran solamente para los peces, el equipo realizó una batida en una base de datos de secuencias genéticas humanas.

Los investigadores vieron que los mismos genes que regulan el metabolismo flavonoide y que tienen que ver con la longevidad de los peces de roca mostraban variaciones únicas en los humanos estudiados que tenían vidas extraordinariamente largas.

Según sus conclusiones, el metabolismo de los flavonoides puede añadirse a la serie de rutas biológicas que influyen en la longevidad de las personas. No obstante, va a ser necesario explorar más esa relación antes de poder afirmar sin duda que estos genes afectan a la esperanza de vida y, de ser así, cómo lo hacen exactamente. Treaster y sus compañeros están intentando responder a esas preguntas analizando ejemplares de pez cebra.

Por ahora, el equipo se ha declarado satisfecho con lo que aporta este estudio: conocimiento sobre la longevidad de los vertebrados y demostración del poder de la genómica comparativa. Matthew Harris, profesor de genética en el Hospital Infantil de Boston, ha declarado: “La  naturaleza nos ofrece un diseño experimental en la forma de los peces de roca, y queríamos ver si podíamos obtener datos de ellos. Es impresionante cómo ha funcionado, y el valor que tiene”.

Según ha añadido, este trabajo muestra cómo la genómica comparativa puede detectar señales de millones de años de evolución para ayudarnos a comprender las redes de genes que interactúan en fenómenos tan complejos como la longevidad.

El trabajo también puede contribuir a los esfuerzos por entender las bases moleculares del envejecimiento y desarrollar nuevas estrategias para retrasar, prevenir y tratar las enfermedades relacionadas con la edad, una motivación personal de Treaster: “Me preocupan las enfermedades relacionadas con el envejecimiento, tanto por mí como por las personas que quiero y, en realidad, por todo el mundo. Parece que podemos encontrar respuestas en los animales que ya han resuelto el problema de sobrevivir libres de enfermedad durante más de un siglo en entornos naturales duros. Solo tenemos que hacer las preguntas correctas en los modelos adecuados”.