Cuidado con los dulces de Navidad, 5 consejos

Llegan las fiestas de fin de año con su dulce promesa de reuniones familiares y cosas muy ricas para comer. Aunque podemos consumirlos todo el año, la tradición indica que se deben servir en la mesa navideña, aumentando el contenido calórico de la dieta de esta época del año. Para disfrutar los dulces de Navidad y no padecer consecuencias no deseadas, como aumento de peso o malestares estomacales, esto es lo que debes hacer.

Dulces de Navidad tradicionales en España

El frío y las tradiciones típicos de esta época del año invitan a surtir la mesa navideña con una gran variedad de dulces.

Sin embargo, los que no se discuten son:

• Turrones. Consisten en una pasta de almendras y miel o azúcar, a la que se agregan otros elementos como yema de huevo, frutos secos, chocolate, café, nata, cereales, o frutas abrillantadas. Tienen un alto valor energético.
• Polvorones. Se trata de una pasta de mantequilla o grasa de cerdo con harina y aromatizantes, cocida al horno. Se pueden agregar almendras molidas, semillas de sésamo o coco rallado. Tiene la característica de deshacerse en la boca en forma de polvo, de ahí su nombre, aunque también aparecen espolvoreados con azúcar glas. Es típico de varias regiones españolas.
• Guirlaches. Es un tipo de turrón elaborado a base de almendras y caramelo.
• Mazapán. Típico producto navideño elaborado con almendras molidas y azúcar.

Estos alimentos, más allá de ser muy calóricos, no causan mayores problemas de salud, como no sea una bonita indigestión por comer de más.  Sin embargo, algunas personas que padecen trastornos alimentarios u otras enfermedades, deben tener en cuenta estas recomendaciones.

Leer atentamente las etiquetas

Las personas celíacas o con intolerancias alimentarias deben leer atentamente las etiquetas. En el caso de los turrones y guirlaches, aunque sus ingredientes principales están libres de gluten, pueden tener trazas de harina de trigo en otros componentes.

También es imprescindible leer las etiquetas en el caso de alergias alimentarias. Especialmente los niños pueden ser alérgicos a alimentos como leche o huevos, que pueden encontrarse en algunas versiones de dulces navideños.

Las personas diabéticas pueden encontrar dulces aptos, pero se recomienda moderación porque pueden contener otros azúcares como fructosa.

Comer con moderación

Esta recomendación es básica y para todos los públicos. Si bien las fiestas navideñas pueden dar lugar a cierto descontrol, en especial de parte de personas que deben hacer algún tipo de dieta, la recomendación de comer con moderación siempre debe estar presente. De hecho, se ha calculado que los desórdenes durante las fiestas navideñas provocan un aumento de 3 Kg, en promedio y que las urgencias hospitalarias por problemas digestivos aumentan un 20% en Navidad.

Una porción de turrón equivale a 30 gramos. Una porción de polvorones es de 1 a 2 piezas. Otro hallazgo reciente indica que el exceso de dulces de Navidad puede causar depresión, ya que se asocian los procesos metabólicos del azúcar con ciertas alteraciones del estado de ánimo que suelen acompañar estas fechas.

No tirar las sobras

La mesa después de Navidad puede estar llena de envases abiertos de turrón, mazapán, polvorones y otras exquisiteces que ya no parecen tan tentadoras. Sin embargo, con un poco de imaginación pueden convertirse en nuevos postres que todos agradecerán.

• Mousse de mazapán. Triturar el mazapán sobrante y con la incorporación de nata y claras de huevo batidas a punto de nieve, convertirlo en una rica mousse.
• Galletas crujientes: triturar los turrones duros, combinarlos con mantequilla, huevos y harina y hacer unas deliciosas galletas de formas variadas, en especial navideñas como pinos o bolas de árbol de Navidad.

Los envases sin abrir pueden congelarse para las próximas navidades. Al ser un alimento rico en azúcar y grasas, tiene una gran durabilidad y aguantará algún tiempo en tu congelador.

Planificar la comida

Para disfrutar plenamente la parte más dulce y esperada de la cena navideña, lo mejor es planificar adecuadamente el menú. Como lo hemos dicho, los dulces Navidad tienen un alto contenido en azúcares, grasas y alimentos energéticos como los frutos secos, frutas desecadas o chocolate.

Respecto de las compras, no conviene adquirir los dulces de Navidad con demasiada anticipación, ya que puede surgir la tentación de probarlos antes de Nochebuena.

La idea es organizar un menú lo suficientemente ligero y bajo en calorías como para poder excederse un poco, siempre dentro de los límites saludables, con las confituras de navidad.  Por ejemplo, una entrada de vegetales crudos o cocidos, y un postre a base de frutas frescas.

Mantener los hábitos saludables

Es muy común en esta época saltarse algunas comidas para poder disfrutar una mayor cantidad de dulces de Navidad. De más está decir que esta actitud es muy poco saludable. Se recomienda mantener las rutinas y horarios habituales, en especial si hay niños en la casa. También se deben continuar las rutinas de ejercicio. Si se puede modificar un poco la dieta y disminuir las calorías y valores energéticos, mejor.

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