Coronavirus y aerosoles: ¿cómo protegernos para evitar contagios?

Aunque todavía no se sabe con cierta seguridad si hay o no transmisión de la Covid-19 a través de los aerosoles, lo que antes no estaba tan claro, parece ahora ganar fuerza. Así la relación entre coronavirus y aerosoles es cada vez más importante. Hablamos de las minúsculas gotículas que pueden quedar flotando en el aire y puede ser focos o razón principal de contagios.

Hay científicos que establecen una clara evidencia con que uno se puede contagiar de Covid-19 por estos aerosoles porque puede ser una importante vía de transmisión de la enfermedad.

¿Cómo evitar entonces contagios?

Si esto es cada vez más importante, evitar contagios pasa por diversas acciones. Son hábitos que todos conocemos como llevar mascarillas, distanciamiento social de 1 a 2 metros entre personas, lavarse las manos con agua y jabón o bien con gel con una buena concentración de alcohol, etc.

Además los científicos que manifiestan esta clara relación entre coronavirus y aerosoles también aconsejan realizar actividades al exterior, y si se está en el interior, entonces hay que usar ventilación y filtración, entre otras medidas.

La OMS y Sanidad de España no acaban de reconocer todavía esta transmisión de Covid-19 por aerosoles, pero otros científicos sí, por lo que todavía la cosa no está clara y se necesitan más investigaciones para que todo ello pueda afirmarse pero de igual forma que sucede con muchas cosas relacionadas con la Covid-19.

Quienes sí afirman esta total relación establecen que las partículas pueden provocar un contagio a más de 1,8 metros de distancia de la persona que está infectada o después de que esa persona salga del lugar.

¿La causa de la rápida expansión del virus en España?

La OMS todavía no se explica cuál es la razón de tanta incidencia de coronavirus en España. Así algunos científicos explican que el tema de los aerosoles es importante porque en el interior de bares y restaurantes la ventilación es casi nula. Entonces establecen que hay que ventilar muy bien los interiores y minimizar su exposición.

Lo que está claro es que si es posible esta transmisión, hay que ventilar bien los lugares interiores, porque sí es verdad que algunas actividades cada vez se podrán hacer menos en exterior cuando empiece a hacer frío.

Esto se hace especialmente importante en los centros de trabajo, como fábricas de alimentación donde ya hubo casos de contagios. Y también en residencias, hospitales o prisiones, discotecas, etc. Lo que tienen claro la mayor parte de los científicos es que hay mayor riesgo de transmisión en los espacios cerrados que en los abiertos y en el exterior.