OkSalud
Enfermedades

Cómo cuidar el corazón en verano

La Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda la importancia de no olvidar cuidar nuestro corazón en verano, especialmente en aquellas personas que ya padecen una enfermedad cardiovascular.

Durante el verano descuidamos nuestros hábitos. Comemos más y peor, y el calor y otras circunstancias hacen que no cuidemos nuestro corazón como deberíamos.

La Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda la importancia de no olvidar cuidar nuestro corazón en verano, especialmente en aquellas personas que ya padecen una enfermedad cardiovascular.

¿Se puede viajar?

Quien sufre algún problema relacionado con el corazón es posible que tenga que ser examinado por el médico. El vicepresidente de la FEC apunta que “si la condición cardiaca del paciente es estable, está bien controlada y se encuentra bien, no hay problema en hacer un viaje en estas fechas”. Pero que en todo caso hay que mirar el grado de la enfermedad, tomar precauciones y si el cardiólogo no lo ve claro entonces es mejor prescindir de viajes largos y cuidarse.

Siempre que sea obligatorio, nos medicamos

Durante el verano, y más especialmente si tenemos problemas de corazón, se hace imprescindible no olvidar la medicación. Como nuestros hábitos cambian en la época estival, puede ser que nos olvidemos de los fármacos, para esto es importante seguir un control y apuntarnos cuándo toca tomar nuestra medicación.

Desde la Fundación del Corazón, explican que el paciente debe llevar consigo siempre su informe médico, en el que se detalla qué medicación está tomando.

Hidratación constante

El calor, y especialmente cuando suben más las temperaturas y en olas de calor, todos debemos hidratarnos de manera correcta. Esto se obtiene con una ingesta más elevada de agua, fruta, quedarse en la sombra y no salir en las horas centrales del día. Pues las olas de calor afectan especialmente a ancianos, niños, embarazadas y enfermos crónicos, como los pacientes cardiovasculares. La FEC apunta que cuando nos deshidratarnos se puede llegar a deteriorar nuestra función renal, llevando incluso a la aparición de arritmias.

Comer de forma saludable

Los excesos veraniegos pueden traer algunas consecuencias. En concreto, cuando tomamos más sal o grasa, y nos pasamos con el consumo de alcohol esto es altamente perjudicial para todos, y más en aquellas personas que tienen un corazón más débil.

Para ello se recomienda, también en verano, seguir con unos buenos hábitos alimenticios, aumentar el consumo de frutas, legumbres, cereales y verduras. Dejar de lado los fritos y las carnes, e ingerir también más cantidad de pescado.

Ejercicio físico

La Fundación del Corazón aconseja no descuidar el ejercicio físico en esta época del año. Tenemos más tiempo libre y debemos aprovechar para andar, correr, nadar y movernos.