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Las calorías de las patatas fritas

La diferencia de calorías entre las patatas fritas y las cocidas es abismal. Cada ración de 100 gramos nos aportan unas 300 calorías, mientras que en el caso de las bolsas chips, la cantidad se eleva hasta las 500. Está claro que no pueden ser del todo buenas para el organismo.

Si buscas conseguir tu peso ideal posiblemente tengas que suprimir de tu dieta las patatas fritas, que se consideran una auténtica bomba calórica. Eso sí, no tiene ningún sentido que suprimamos de los guisos o de los acompañamientos de las verduras las patatas cocidas, aunque luego nos permitamos el lujo de tomar en los aperitivos unas patatas chips.

Hay muchas teorías y creencias en torno a las patatas fritas y su relación con la salud. Las patatas asadas, cocidas o preparadas al vapor son más saludables que las fritas. Cien gramos nos aportarán únicamente 70 calorías, que es una cantidad inferior a la cucharada de kétchup o mayonesa que le echamos a las patatas fritas como acompañamiento.

Las fritas nos engordan mucho por su elevada riqueza en almidón. Cuentan con mucha facilidad para absorber los líquidos. El agua no tiene calorías, pero el aceite supone 9 calorías por cada gramo, así que ésta es la principal causa de todo. Se pueden consumir, pero sólo de manera esporádica, intentando no incluirlas en todos los platos. Las patatas cocinadas de esta manera son más perjudiciales si tenemos en cuenta que el aceite se ve sometido a unas temperaturas muy altas a la hora de freír, transformando las grasas insaturadas en saturadas.

Las bolsas de patatas

Se puede decir que las bolsas de patatas tienen un cierto componente adictivo. Una vez que pruebas una resulta muy complicado dejar de comer. Nos aportan tanto satisfacción como sensación de culpa. En realidad no nos aportan nada desde el punto de vista nutricional. Son ricas en ácidos grasos saturados, sal, azúcares, conservantes y otras sustancias poco recomendables.

El consumo frecuente de patatas fritas y chips puede provocar una serie de enfermedades como la obesidad y el sobrepeso. Cuando tengas intención de comerte unas chips intenta leer con atención la información nutricional que te encontrarás en la parte trasera de la bolsa. Antes de decantarte por una en concreto revisa el valor energético, la composición y los ingredientes para llevarte a casa la que sea menos perjudicial para tu salud.

Todo lo que hagas en tu casa y no lo compres en la tienda será más saludable. Tienes la posibilidad de elaborar tu propias chips bajas en grasas. Hay una serie de trucos como emplear papel absorbente para acabar con el exceso de aceite después de freír las patatas. No obstante, la aportación de calorías continuará siendo bastante elevada. Otra opción que te proponemos pasa por cocinarlas en el horno o saltearlas en una sartén con una gota de aceite después de cocidas. De esta manera adquieren un tono dorado y una textura muy parecida a la de las patatas fritas. Será una manera más sana de comerlas.

Y en lugar de sal optaremos por echarle hierbas aromáticas.