Así funciona la microcirugía para ‘ceguera silenciosa’ que causa el glaucoma
El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y se estima que la incidencia en la población general es de un 2%.
Las revisiones, los tratamientos y las cirugías no deben retrasarse debido al Covid-19 porque, de ser así, podría agravarse las dolencias sufridas. Esta es una de las advertencias que los especialistas sanitarios han lanzado durante toda la pandemia para que los pacientes no retrasaran o anularan sus cirugías para tratar, por ejemplo, el glaucoma. Una enfermedad que afecta, sobre todo, a personas de alrededor de 60 años en adelante, y que se caracteriza por la pérdida de visión a consecuencia de un daño en el nervio óptico secundario y está provocada, por lo general, por un aumento de la presión intraocular (PIO).
Sobre la advertencia anteriormente citada, Rafael Giménez, especialista del servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Córdoba, ha destacado la importancia de no dejar de lado ni el seguimiento ni la cirugía si se tiene esta patología. Sobre todo, y además, teniendo en cuenta que en el centro hospitalario cordobés cuentan con la última tecnología de microcirugía mínimamente invasiva para tratar el glaucoma.
El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo
No es baladí, ya que según alerta el especialista Giménez el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y se estima, además, que la incidencia en la población general es de un 2%, una cifra que aumenta con la edad. Por ello, Giménez ha explicado que la cirugía de glaucoma clásica –trabeculectomía– reducía la presión intraocular mediante comunicación desde el interior del ojo hacia el espacio subconjuntival, requería anestesia inyectada en la órbita y sutura con puntos.
En este momento, pueden realizarse diversas técnicas en función de las características del paciente, de la presión intraocular y del daño en el campo visual. Estos nuevos procedimientos con cirugía mínimamente invasiva tienen en común la posibilidad de anestesia local tópica, son métodos menos agresivos que la cirugía clásica y pueden combinarse con cirugía de catarata.
De este modo, se trata de técnicas rápidas en las que se utilizan implantes microscópicos de diversos tipos para comunicar el interior del ojo y el espacio subconjuntival. La recuperación del paciente es muy rápida así como su vuelta a su vida habitual.
Evitar la «ceguera silenciosa»
El glaucoma es conocido como «la ceguera silenciosa», ya que es una patología crónica asintomática y cuando el paciente percibe la pérdida de visión suele ser en fases tardías de la enfermedad, ha explicado Giménez, «teniendo graves consecuencias para la calidad de vida de los pacientes».
La presión ocular elevada y los antecedentes familiares de glaucoma son los principales factores de riesgo de esta enfermedad, teniendo en cuenta que es asintomática se recomiendan revisiones con toma de presión intraocular a partir de los 40 años, revisiones para las que se utilizan pruebas de diagnóstico y medición de la progresión rápidas y seguras.
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