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Adiós a las chanclas de toda la vida: Nike se reinventa con un clon de las Crocs

Las Nike Calm Mules arrasan este verano tanto para hombre como para mujer

Arranca el mes de agosto y con él, las vacaciones de muchos por lo que llega el momento de relajarse, hacer tal vez la maleta e irse a viajar. Y aunque los viajes exigen que llevemos ropa para cualquier ocasión, si quieres ir a la últim moda este verano, no te pueden faltar las crocs que ha lanzado Nike pero con mucho más estilo, muy originales y que están arrasando en sus tiendas y también la tienda online. Un calzado que como digo, recuerda a las crocs pero podemos decir, que mejoradas. Se trata de las Nike Calm Mules, con un toque minimalista, limpio y deportivo que sólo esta firma deportiva sería capaz de crear.

Algo que parece que ya has visto antes, pero lo cierto es que se trata de un tipo de sandalia o mule completamente distinto a cualquier croc o chancla que puedas ver en otras tiendas. Nike consigue que podamos caminar con suavidad, sin perder estilo, y con una estructura pensada al milímetro para el confort. Y todo ello sin renunciar al diseño. Porque aunque estos zuecos parecen simples, están diseñados con una lógica impecable y una intención clara: jubilar para siempre las chanclas clásicas que todos teníamos por casa.

Disponible en rosa o negro (según el modelo para mujer u hombre), y con tallas que van desde el 35,5 hasta el 56,5, este nuevo calzado está arrasando este verano. Tanto para estar por casa como para salir a la calle con ellos puestos sin perder ni un ápice de estilo. ¿La razón? Una combinación entre estética contemporánea, comodidad y responsabilidad ecológica. Vamos a verlo más en detalle.

Nike triunfa con el calzado que hará que te olvides de las crocs

Si hay algo que salta a la vista al ponerte las Nike Calm Mule, es la sensación de suavidad total. Están fabricadas a partir de una sola pieza de espuma firme pero mullida, sin costuras internas, lo que elimina por completo los roces. Y eso se agradece mucho cuando uno las lleva todo el día, incluso sin calcetines. La plantilla, además, tiene una textura antideslizante que ayuda a que el pie no se desplace, algo que las hace mucho más seguras de lo que parecen.

Otro detalle que sorprende es la correa trasera, que puedes ajustar o quitar del todo según te apetezca. ¿Quieres que el pie vaya más suelto? Quítala. ¿Prefieres que se sujete mejor para caminar por la calle? Póntela. Esa versatilidad es clave para que funcionen tanto como calzado de descanso como en un look más urbano. Son ideales, por ejemplo, para ir al trabajo en verano si tienes un estilo informal, o para ir a hacer recados sin tener que cambiarte de zapatos.

Nike Calm Mules.

Perfectas para el día a día (y para el agua también)

Aunque su diseño parezca más urbano, estas mules también están pensadas para funcionar en contextos más prácticos. La espuma con la que están hechas es apta para el agua, lo que significa que no se estropean si se mojan. Se limpian fácilmente con un paño húmedo, y las aberturas laterales permiten que el pie respire sin quedar completamente al descubierto. Vamos, que puedes usarlas tanto en casa como en la playa o la piscina sin complicarte.

La suela exterior de goma añade un extra importante: tracción. Y esto no es un detalle menor, porque muchas chanclas fallan justo ahí. Resbalan en superficies mojadas o lisas, y eso se convierte en un riesgo. Con las Nike Calm Mule, eso no pasa. Tienen agarre suficiente como para caminar tranquilo incluso en suelos pulidos o mojados.

Un diseño sostenible y con conciencia

Nike ha querido que este nuevo producto no sólo sea cómodo y bonito, sino también responsable. Las Calm Mule están fabricadas con materiales reciclados, procedentes de residuos postconsumo y postfabricación. Este paso forma parte de su estrategia hacia un futuro sin huella de carbono, donde cada producto reduzca su impacto ambiental desde el origen.

¿Y eso en qué se nota? En que, sin comprometer la durabilidad ni el rendimiento, estas mules logran un equilibrio entre innovación técnica y compromiso ecológico. Siguen siendo resistentes, agradables al tacto y estéticamente atractivas, pero con un enfoque más consciente. Y eso, en los tiempos que corren, se agradece.