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Encuesta 2022 del ADP Research Institute

El 66% de los españoles sufre de problemas de salud mental relacionados con el trabajo

La causa más común es tener una mayor responsabilidad como resultado de la pandemia

La duración de la jornada laboral o los problemas con la tecnología también influyen en esta situación

«El estrés en el trabajo alcanza niveles críticos; el 67% de los trabajadores lo sufre al menos una vez a la semana, frente al 62% antes de la pandemia. Uno de cada siete (15%) se siente estresado todos los días», según se desprende del estudio ‘People at Work 2022: una visión sobre el equipo humano global’, llevado a cabo por ADP Research Institute con la participación de más de 32.000 trabajadores de 17 países, en el apartado ‘Salud mental’, en el que se concluye que  «el estrés aumenta y el trabajo se resiente».

Este informe, cuya misión es generar descubrimientos basados ​​en datos sobre el mundo del trabajo y derivar indicadores económicos confiables a partir de estos conocimientos con el objetivo de aportar una contribución única para hacer que el mundo del trabajo sea mejor y más productivo, y generar una mayor conciencia sobre la economía en general, concluye que el 53% de los encuestados cree que su trabajo «sufre a causa de una mala salud mental», una situación que califica de «claramente insostenible».

«La mayoría de los empresarios hacen todo lo posible por apoyar al personal, con días libres por motivos de bienestar, descansos para controlar el estrés y asesoramiento, entre las iniciativas. Sin embargo, en medio de una presión intensa y sostenida, persisten las dudas sobre qué pueden hacer para minimizar los desencadenantes del estrés y aliviar la carga en general», se asevera en el trabajo.

Concretamente en España, el 66% de los trabajadores sufren de problemas de salud mental relacionados con el trabajo al menos una vez a la semana. A la cabeza se hallan Alemania (77%), Reino Unido (76%), Italia (70%), Suiza (70%), Polonia (68%) y por debajo de España están Francia (64%) y Países Bajos (58%).

Y así, el trabajo de más de dos tercios de los italianos (67%) se resiente debido a problemas de salud mental, más del doble de la proporción que lo afirma en los Países Bajos (33%). Los italianos son los menos propensos de Europa (y del mundo) a decir que se sienten apoyados por sus jefes en lo que respecta a la salud mental en el trabajo. Allí, menos de la mitad (47%) dicen que sus jefes les apoyan en este sentido, pero en los Países Bajos esta cifra asciende al 61% (sólo superada a nivel europeo por el Reino Unido, con un 64%). Alrededor de cuatro de cada diez italianos (39%) afirman que su empresa no hace nada para promover una salud mental positiva en el trabajo, frente a una media europea del 29%.

Para aquellos que luchan contra el estrés, la causa más común que supone el 41%, es tener una mayor responsabilidad como resultado de la pandemia. Otras fuentes clave de estrés incluyen la duración de la jornada laboral (el 28% piensa que es excesiva), los problemas con la tecnología en el 26% de los casos y las preocupaciones sobre la seguridad laboral, que provocan estrés al 25% de los trabajadores. La pandemia también ha afectado de otras maneras, por ejemplo, para uno de cada 11 trabajadores, el 9%, al ser preguntados, admitieron que ser vacunados les causa estrés. Además, para uno de cada 12 trabajadores, el 8%, tener que compartir un espacio de trabajo con alguien con quien vive es fuente de problemas de salud mental.

Teletrabajo

La principal conclusión de la encuesta de este 2022 es que evidencia que, pese al temor generalizado que existe, el personal que trabaja desde casa, a nivel general, se siente más valorado que los trabajadores que acuden a la oficina. Además, las personas que teletrabajan consideran que tienen un salario más justo y mejores perspectivas en su futuro laboral.

En cuanto a las diferencia entre las personas que trabajan en remoto y las que lo hacen fuera de casa, la cifras varían. A nivel mundial, el 69% de los trabajadores remotos comentan que se sienten apoyados por sus empresas, en comparación con sólo el 50% de aquellos que acuden a la oficina. Además, el informe recoge que las personas que trabajan desde casa tienen más conversaciones con sus empleadores sobre su progreso profesional, sus habilidades o sus necesidades de formación.

A nivel general, el 69 % de las personas que trabajan desde casa consideran que se les paga de manera justa en relación a sus funciones y responsabilidades, y un 68 % por sus capacidades. En contraposición, los porcentajes de los que acuden a la oficina alcanzan el 49%y el 47% respectivamente. Además, el informe también refleja que en España, casi una quinta parte de los trabajadores, un 18% están pensando en abrir su propio negocio.

De manera alarmante, el informe recoge que hasta un 53% cree que no existe cuidado de la salud mental en sus trabajos como resultado de una mentalidad en la que no se presta atención a los problemas psicológicos. Esta cifra es más alta en Asia, donde un 56% de los trabajadores creen que su salud mental no es importante para sus jefes. En América Latina el 51% de los empleados tienen esta misma visión y en Norte América y Europa el 44% respectivamente, afectando más a los más jóvenes. Como dato positivo, el informe refleja que el 75% de los trabajadores afectados por problemas de salud mental, se sienten apoyados por sus compañeros.

El informe destaca también que, en Europa, el 29% de los empleadores no están haciendo nada para promover una salud mental positiva y destaca que la mayoría de los empleadores que están siendo proactivos en esta área, están implementando una gran variedad de iniciativas entre las que destacan las siguientes:

Los trabajadores quieren un cambio

La pandemia ha supuesto para muchas personas un cambio en las prioridades laborales y se ha empezado a dar mayor peso a cuestiones como la conciliación familiar, ahorrar tiempo en desplazamientos, sentirse valorado en la empresa o la salud mental en el puesto de trabajo; sin embargo, para un 68% de los españoles el salario sigue siendo su principal prioridad.

Casi seis de cada diez europeos trabajadores un, 59%, están interesados ​​en la idea de tener mayor flexibilidad en el trabajo, sugiriendo que innovaciones tales como un semana laboral con cuatro días serían aceptables. Los españoles están especialmente abiertos a esta perspectiva, siendo un 67% los que sugieren que prefieren la semana laboral de cuatro días. Además, menos de la mitad de los trabajadores europeos, un 46%, sienten que se les paga justamente por el conjunto de habilidades o su rol y responsabilidades en la empresa, con Francia e Italia en los puestos más bajos de la lista.

El estudio muestra, entre otras conclusiones, que el teletrabajo ha cambiado la forma de ver el mudo laboral de los trabajadores, y cada vez es mayor la proporción de personas que dicen que considerarían buscar otro trabajo si su empleador insistiera en que regresaran al lugar de trabajo a tiempo completo.

Según la directora de operaciones de ADP Iberia, Ana Koester, «al contrario de lo que mucha gente pensaba sobre que los empleados en remoto serían menos valorados que aquellos que van a la oficina, existe una sensación real de que los empleadores se esfuerzan por garantizar que el personal que trabaja desde sus casas sea debidamente remunerado, reconocido y cuidado. Desafortunadamente, no parece que se preste la misma atención a quienes trabajan en la oficina».

«Las empresas deben equilibrar sus esfuerzos para que aquellos que acuden físicamente a su lugar de trabajo todos los días se sientan igual de apreciados y valorados, y se tenga en cuenta su salario, evolución, salud mental y otros problemas, como los de aquellos que trabajan desde sus casas», añade Koester.

Para ADP, tener datos de gestión del capital humano accesibles para crear visibilidad en torno a las personas y a los equipos podría ayudar a la toma de decisiones, crear una cultura interna más conectada y mejorar la confianza y la lealtad entre empleadores y empleados.

Con todo, la investigación sugiere un emergente sentimiento de que un empleo seguro es aquel que permite a los trabajadores ganarse la vida a su manera, sin comprometer aspectos esenciales como la salud, el bienestar, su tiempo o incluso sus creencias personales. Así, para alrededor de un tercio de los encuestados, factores como la flexibilidad de horarios o el disfrute de la jornada laboral son importantes en su trabajo (el 33% y el 32%, respectivamente). Casi una cuarta parte (23%) se refiere a la progresión profesional.