Mascotas
Perros

Soy entrenadora de perros y éste es el lugar donde más le gusta recibir caricias a tu mascota

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

La mayoría de los dueños disfrutan del contacto físico con sus mascotas, pero pocos conocen cuáles son los puntos exactos que más placer provocan en los perros. La clave está en entender su lenguaje corporal y saber identificar qué zonas despiertan sensaciones positivas y cuáles pueden generar incomodidad.

Una especialista en comportamiento canino ha compartido cuáles son las áreas que los perros prefieren para ser acariciados. La explicación detrás de estas elecciones tiene una base neurológica y emocional.

La base de la cola: la zona del cuerpo donde más disfrutan las caricias los perros

Uno de los descubrimientos más llamativos señalados por la entrenadora profesional de Tenderfoot Natural Dog Training es que la base de la cola se posiciona como uno de los lugares predilectos para recibir caricias.

Esta zona cuenta con una alta concentración de terminaciones nerviosas, lo que la convierte en una fuente de sensaciones intensas para muchos perros.

Sin embargo, la experta advierte que no se trata de una regla universal. Algunos canes pueden sentirse incómodos ante una estimulación intensa en esta área, por lo que es esencial prestar atención a su lenguaje corporal.

Un ligero movimiento de retirada, una mirada evasiva o una tensión muscular pueden ser indicios claros de que esa caricia no está siendo bien recibida. La observación continua y la adaptación son claves para que la experiencia sea verdaderamente placentera.

Otras zonas del cuerpo del perro donde le encanta que lo acaricien

Existen otras áreas que suelen generar reacciones positivas en los perros. Una de ellas es el pecho. Debido a su posición anatómica, es una región a la que los perros no pueden acceder fácilmente por sí mismos.

Cuando una persona acaricia esa parte del cuerpo, el animal suele responder con señales claras de satisfacción: se relaja, mueve la cola suavemente o incluso cierra los ojos.

También la zona posterior de las orejas ocupa un lugar especial en el mapa de las caricias. Es una zona delicada y altamente receptiva al tacto. Una suave presión o un masaje circular suele ser bien recibido y ayuda a liberar tensiones.

Por otra parte, el entrecejo es otro punto sensible que, cuando se toca con extrema suavidad, puede inducir un estado de calma. No obstante, se debe actuar con mucha precaución, ya que un movimiento brusco o una presión excesiva puede ser interpretado como una amenaza.

Cómo saber si tu perro disfruta las caricias y reforzar el vínculo

No todos los perros responden igual ante estos estímulos. Las experiencias previas, el estado emocional y la socialización influyen en la forma en que cada animal percibe las caricias. Por eso, más allá de conocer las zonas potencialmente placenteras, lo fundamental es entender y respetar las preferencias de cada mascota.

Aprender a identificar cuándo un perro está disfrutando (por ejemplo, cuando se relaja, ladea la cabeza o busca más contacto) y cuándo prefiere retirarse es esencial para construir una relación de confianza.

Así, acariciar a tu perro deja de ser un acto automático y se convierte en una forma consciente y respetuosa de reforzar vuestro vínculo.