Las 5 claves para prevenir un ataque cardíaco

• Francisco María
• Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.
• • 20/08/2020 10:36
  • Actualizado: 20/08/2020 10:36

El infarto del miocardio, popularmente conocido como ataque cardíaco, es actualmente la principal causa de muerte a nivel mundial. Se produce debido a la obstrucción de las arterias coronarias que cumplen la función esencial de asegurar que la sangre llegue al corazón. Felizmente, la gran mayoría que los factores de riesgo pueden ser evitados mediante un estilo de vida más saludable. A continuación, repasamos 5 claves para prevenir un ataque cardíaco y lograr una mejor calidad de vida.

5 consejos clave para prevenir un ataque cardiaco

Cuida tu alimentación

La obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial son tres grandes factores de riesgo para el infarto del miocardio. En buena parte de los casos, estas condiciones pueden ser prevenidas con la ayuda de una dieta equilibrada, asociada a una actividad física regular.

Se recomienda ingerir las llamadas grasas buenas (ácidos grasos insaturados), presentes en pescados de aguas frías, aceite de oliva, semillas como la chia, y otros alimentos de origen vegetal. También resulta benéfico incrementar el consumo de frutas y vegetales ricos en fibras y antioxidantes naturales.

Por otro lado, reducir la ingesta de carbohidratos simples, azúcares refinados y comida procesada. Igualmente, es fundamental que cada persona cuente con la orientación de un especialista para planificar una alimentación favorable según sus necesidades.

Haz ejercicios regularmente

Como mencionamos, la combinación de una alimentación equilibrada con la actividad física regular es clave para prevenir un ataque cardíaco. Lo ideal es practicar ejercicios al menos tres veces a la semana, siempre respetando los límites del cuerpo.

Las actividades aeróbicas son especialmente recomendables, ya que trabajan directamente con la capacidad cardiopulmonar. Caminatas, carreras, natación, bicicleta, rutinas de entrenamiento por intervalos… Lo importante es no recaer en el sedentarismo, ya que es otro de los grandes factores de riesgo para un infarto.

Deja de fumar

El tabaquismo también está entre los “facilitadores” de un ataque cardíaco, ya que colabora con la obstrucción de las arterias. No está demás reforzar que un solo cigarrillo contiene una infinidad de sustancias toxicas al organismo. Por lo que dejar de fumar es estrictamente necesario para conseguir un mejor estado de salud general.

Cálmate y descansa

Entre otros efectos dañinos al organismo, los elevados índices de estrés conllevan a un aumento de la tensión arterial. Si vivimos acelerados y no tomamos el tiempo necesario para dormir y relajar, tendremos mucha más probabilidad de sufrir una insuficiencia cardiovascular.

Por ello, una de las claves para prevenir un ataque cardíaco es aprender a gestionar no solo nuestras tareas cotidianas, sino también nuestras emociones. Prácticas como la meditación y el yoga son grandes aliados en esta misión. También resulta beneficioso adoptar un hobby, una actividad que nos permita desvincularnos de las obligaciones diarias y enfocarnos en algo que nos guste.

Controla tu salud

En cualquier patología o afección, tanto la prevención como el tratamiento resultan más eficaces mediante un diagnostico temprano. Lo ideal es que el riesgo de un infarto del miocardio sea identificado antes que se produzca el ataque cardíaco propiamente dicho. Y ello solo es posible con una adecuada medicina preventiva.

Además de tomar acción para alejar los factores de riesgo de tu cotidiano, recuerda también consultar a un médico especialista periódicamente.