Tarta de limón sin horno casera

La tarta de limón sin horno es un exquisito plato dulce para acompañar una mesa de café o consumir como postre. Sí bien su nivel de preparación es muy fácil, se necesitará contar con un día entero para su elaboración total, debido al tiempo que necesita para cuajarse. La tarta de limón sin horno contiene 268 calorías cada 100 gramos, 1,50 gramos de proteína, 8,70 gramos de grasa, 47,2 gramos de carbohidratos, y 1,2 gramos de fibra. Todos estos nutrientes convierten a este postre en una opción muy saludable, a la vez que deliciosa en sabor y aroma.

Ingredientes:

• 125 gramos de galletas (tipo María)
• 50 gramos de mantequilla
• Medio litro de nata
• 200 gr de leche condensada
• 125 gramos de yogur de limón (o un yogurt griego)
• Jugo de dos limones exprimidos
• Una ralladura de limón
• Una cucharada de canela en polvo
• 80 gramos de azúcar moreno
• Tres sobres de 85 gramos de gelatina de limón
• Un vaso de agua

Elaboración de la tarta de limón sin horno:

1. Triturar las galletas con un mortero, un robot de cocina, o bien colocar las galletas en una bolsa, cerrarla y darle golpes con la ayuda de un rodillo hasta que se hagan migas. Añadirlas a un bol.
2. Derretir la mantequilla y sumarla a las galletas junto con la cucharada de canela. Mezclar todo hasta conseguir una masa.
   
3. Volcar la masa en la base de un molde previamente forrado con papel de horno. Presionarla con la ayuda de una cuchara para que quede una base compacta y lisa. Introducirla en el frigorífico durante dos horas.
4. Verter en una cazuela la nata, la leche condensada, el yogur y dos sobres de gelatina en polvo. Llevar todo al fuego y revolver constantemente.
5. Una vez la mezcla esté caliente pero no hervida, apagar el fuego y añadir el jugo de un limón. Mezclar bien y reservar a temperatura ambiente.
   
6. Volcar el relleno ya templado sobe la base de galletas, y llevarlo nuevamente al frigorífico.
7. Cumplidas cuatro horas, calentar en una cazuela el jugo del otro limón, su ralladura, el azúcar, el agua y el último sobre de gelatina en polvo.
8. Una vez caliente retirarla del fuego para que se atempere.
9. Cuando esté casi fría pero aun líquida, verterla suavemente sobre la tarta.
10. Conservar esta exquisita tarta de limón sin horno en el frigorífico por 24 horas.
11. Desmoldarla y servirla. Esta rica tarta es una buena opción para combatir las altas temperaturas veraniegas.