Salsa chateaubriand

El término chateaubriand se aplica a dos conceptos muy diferentes. Por un lado, es una parte gruesa y compacta del solomillo de vacuno. Este corte de carne es perfecto para llevar a la plancha, y mejor si no se cocina demasiado. Queda muy tierno y mantiene los jugos interiores, sin aportar nada de grasas. El punto de cocinado puede ser más o menos hecho, según el gusto del comensal.

La salsa chateaubriand acompaña un buen solomillo o cualquier otra carne, de una manera exquisita. Al preparar esta receta de origen francés se obtiene un plato delicioso que los paladares más exigentes sabrán apreciar. Aunque su preparación lleva tiempo, pues son muchos los ingredientes que hay que combinar, el resultado sin duda merecerá la pena.

Ingredientes:

• 3 escalonias o chalotas
• 4 cucharadas de mantequilla
• zumo de ½ limón
• 2 hojas de laurel
• ½ taza de champiñones picados en trozos pequeños
• ½ taza de vino blanco
• ½ taza de fondo de carne
• 3 cucharadas de harina
• Estragón
• Perejil
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra

Cómo preparar salsa chateaubriand:

1. Poner a calentar una cacerola con un chorrito de aceite de oliva. Derretir una cucharadita de mantequilla. El aceite de oliva se utiliza para que la mantequilla no se queme. Rehogar los trocitos de champiñones con la hoja de laurel.
2. Verter el vino y dejar que se evapore el alcohol. Echar también el zumo del medio limón.
3. Agregar la pimienta, la harina y el fondo de carne. Dejar que la salsa se reduzca a la mitad y colar.
4. Poner la salsa colada en un recipiente. Agregar las dos cucharadas de mantequilla restantes, el estragón y perejil picados.
5. Cocinar el solomillo. Para que quede perfecto, debe estar a temperatura ambiente. Pintarlo con aceite de oliva virgen extra usando un pincel de cocina.
6. Calentar la plancha hasta que salga humo. Poner el solomillo a cocinar dos minutos porcada lado. Dejar un poco más si se quiere que la carne esté más cocida. Salar la carne.

Muchos dicen que un buen trozo de carne es delicioso con tan solo un poco de sal. La salsa chateaubriand rompe con este mito, dándole un acompañamiento insuperable al solomillo. Prepararla es fácil y el resultado es fantástico. No dejes de probarla y sorprende con este plato a tus invitados.