El maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad

• Francisco María
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• • 16/12/2024 15:00
  • Actualizado: 16/12/2024 17:00

El maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad parece una actividad sencilla, que no debería presentar dudas o problemas. Por lo general, se escogen las bebidas favoritas de los dueños de la casa y se incorporan, sin orden ni concierto, las botellas que aportan los invitados. Pero si se quiere elevar el goce de esta celebración, hay que prestar atención a detalles como cuáles son los vinos que deben acompañar determinados platos, pues se trata de una relación de ganar-ganar, donde ambos elementos salen beneficiados, tanto el vino como las preparaciones culinarias que acompaña. Al combinarse ambos se potencian, y por eso se habla de un maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad.

El objetivo es potenciar los sabores y texturas que, al mezclarse en el paladar, producen combinaciones increíbles. De aquí que el maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad sea tan importante, no importa cuántas personas sean para comer. Lo que importa, además de la compañía, es que la comida combine bien con el vino. Y que todos observen las medidas sanitarias en cada caso.

Las reglas tradicionales para la asociación entre vinos y platos no cambian durante las fiestas decembrinas: se recomienda comenzar con los blancos y luego pasar a los vinos tintos, beber vinos blancos con pescados y tintos con carnes rojas, los secos antes que los dulces, el vino joven antes que el madurado, etc. Otras reglas, que en realidad son sugerencias: combinar platos salados con vinos dulces y de alto grado alcohólico, y los platos fríos, como algunos entremeses y entrantes, con vinos ligeros.

Consejos para un maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad:

• Para entremeses y entradas, como brochetas de gambas o cremas de mariscos, es aconsejable guiarse por la tradición y servir vino blanco, que también se lleva bien con ensaladas, las tartaletas de atún y otros representantes del picoteo. En esta fase tampoco desentonan los vinos espumosos. Y si hay mejillones y ostras conviene incluir vinos rosados, cava o champagne.
• Sin duda, la zona del plato principal se encuentra sobre todo bajo el dominio del vino tinto, incluso cuando se trata del bacalao, que suele ir bien con un tinto ligero, que también casa de maravilla con carnes como la del cochinillo. Para carnes rojas conviene tintos maduros, como Rioja o Cabernet Sauvignon, y para aves como pollo y pavo, se puede elegir entre vinos blancos, rosados y tintos de uvas Malbec, Merlot o Pinot Noir.
• En el caso de los postres, si se trata de frutas se recomienda acompañarlas con vino blanco y con espumosos, y si son de chocolate, sin duda tintos, como Merlot o Cabernet Sauvignon, si es un postre con chocolate muy amargo. Y en general apostar por vinos semidulces y dulces para acompañar esta parte de la cena de Navidad, como el Pedro Ximénez.

Busca un maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad y verás como la celebración se desarrolla de forma armoniosa y equilibrada, pero deja también una puerta abierta a la espontaneidad y a los deseos de los invitados, pues hay tintos que se llevan muy bien con el pescado, y blancos que contribuyen con el disfrute de una buena pieza de carne.