El maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad

Disfrutar de una buena comida tiene mucho que ver con la combinación de las bebidas y los alimentos. El maridaje es, por definición enológica, combinar bien un vino con un determinado tipo de alimento. El objetivo es potenciar los sabores y texturas que, al mezclarse en el paladar, producen combinaciones increíbles. De aquí que el maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad sea tan importante, no importa cuántas personas sean para comer. Lo que importa, además de la compañía, es que la comida combine bien con el vino. Y que todos observen las medidas sanitarias en cada caso.

Aperitivos y entrantes

Sopas de pescado

Las sopas y cremas de pescado las elaboraban originalmente los pescadores con peces de descarte. Paulatinamente, aquellos contundentes guisos y potajes dieron paso a más elaboradas preparaciones, elaboradas ya después por cocineros y chefs reconocidos. Nuestra sopa típica española se sirve en Navidad porque ayuda a combatir el frío y porque es temporada de muchos de sus ingredientes (pescados y mariscos, entre ellos).

En la zona del Levante, por ejemplo, son típicas las sopas de marisco cocinadas con mejillones, almejas, gambas, rape y merluza, y en toda España hay versiones más o menos parecidas. Se suelen servir también cremas de gambas o langostinos, o bien de varios mariscos, elaboradas con las cabezas y las cáscaras.

Para estas sopas y cremas de pescado potentes combinan bien vinos blancos con cuerpo. Por ejemplo, La Doncella Chardonnay 2019 es un vino blanco ecológico, elaborado en Albacete. Es un excelente vino de pago a un precio muy asequible. Otra alternativa podría ser Adalta Garnacha Blanca 2019, de gran personalidad y recién lanzado al ruedo del mercado. Es elaborado en las bodegas de Marc y Emma Bournazeau con D.O. Terra Alta. Resulta una opción fresca para acompañar las tradicionales sopas de pescado de un menú navideño.

Sushi, foie gras, langosta

El sushi ha ganado terreno en nuestra mesa navideña, y además le da un toque original a las tradicionales mesas puestas en escena. Este plato japonés de arroz aglutinado y pescado crudo marida muy bien con vinos blancos y espumosos, como el Alta Pavina Verdejo 2019, de la Tierra de Castilla, muy aromático. El champán Veuve Clicquot Yellow Label sería asimismo una combinación estupenda, o el Finca Las Comas 2018, de la bodega José Pariente, un verdejo intenso adecuado para sushis de anguila o caballa.

Por su parte, la langosta, símbolo por antonomasia de la opulencia gastronómica, iría muy bien con blancos, cavas y champanes: un cava ecológico como Privat Reserva 2017, equilibrado, aromático, fresco, o el Pazo de Señorans Colección 2016, un albariño perfecto reposado en botella durante dos años en la bodega.

El foie gras, de pato o de oca, se puede adquirir fresco o envasado, siendo el entero el más apreciado; también están el bloc, con un 50% de trozos compactados, y los patés, parfait o mousses que pueden llevar hígado de otros animales. Los vinos que casan con el foie gras son los vinos dulces blancos, como el Casta Diva Cosecha Miel, que se elabora con moscatel, o cualquier vino seco endulzado con Pedro Ximénez.

Platos principales: pavo y cordero

El pavo relleno es uno de los platos típicos en muchas mesas navideñas españolas, mejor elegir un pavo joven y hembra, pues tiene una carne más jugosa y fina. Su peso ideal debe rondar los 6 o 7 kilos.

Los vinos más adecuados para el pavo son los tintos con crianza: Ribera del Duero o Rioja, en las categorías de Reserva o Gran Reserva, son los más indicados por la tanicidad y potencia de que gozan. Para otro tipo de carnes fuertes, como el cordero asado o el cochinillo, estos vinos son igualmente recomendados. Por ejemplo, el Viña Ardanza Reserva 2012 (tempranillo y garnacha) ofrece unas notas especiadas de vainilla que marida a la perfección con las carnes rojas; o el Cepa 21 2016, de Ribera del Duero, un vino tinto extraordinario y elegante.

Postres de chocolate

Presente en bombones, pasteles, troncos de navidad, tartas o mousses, el chocolate es uno de los indiscutibles protagonistas de la sección de dulces de nuestra mesa navideña. Desde que llegó a España de la mano de monjes que fueron al Nuevo Mundo y regresaron, este “regalo de los dioses” ha sido el predilecto no solo de la corte española de los siglos pasados sino de todas las clases sociales hasta el presente.

Para estos postres oscuros, los vinos más recomendados son los oportos, que son dulces. Pero también el Pedro Ximénez 1827 de las bodegas Osborne, que es dulce, complejo y no empalaga, con notas de miel y pasas. O el Altos de La Finca 2016, que es un excelente vino floral y de tanino envolvente.

He aquí un maridaje perfecto entre platos y vinos para la cena de Navidad perfecta. Apunta bien todos estos consejos para estos próximos días festivos.