Recetas de cocina
Recetas fáciles

Día mundial de las patatas fritas: 5 recetas para conseguir las mejores patatas fritas caseras

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Las patatas fritas caseras son ese placer low cost que cada 20 de agosto vive su día mundial. Uno de los aperitivos o guarniciones más consumido en el mundo se merece tener una fecha señalada en el calendario. Cuanta la leyenda que cuando el río Mosa en Bélgica se congeló en el invierno de 1680 se empezaron a freír patatas en lugar de peces para pasar el invierno. Sea cierto o no, las patatas fritas se han convertido en un básico que nos ha salvado de más de una crisis alimentaria, acompañadas de un huevo son un manjar que siempre triunfa.

Las 5 recetas imprescindibles para conseguir las mejores patatas fritas caseras

Las patatas fritas al microondas son la forma más rápida y con menos grasa de prepara esta delicia. Una alternativa para esos días en los que no queremos sacar la freidora o necesitamos ahorrar aceite. Una buena opción para crear un bocado impresionante que se convertirá en un básico en todos los sentidos. Con un poco de kétchup tendrás el aperitivo ideal.

Unas patatas fritas a la francesa nos trasladarán al origen de este plato. Otra de las teorías de cómo surgieron estas patatas nos lleva directamente a Francia. Si tenemos en cuenta recetas como esta, fácil de preparar y con un toque especial. Quizás esa teoría que las sitúa allí sea cierta. En esta elaboración descubrirás otra forma de prepararlas y de disfrutarlas.

Estas patatas fritas en el horno es otra forma de cocinar un básico de toda cocina. En el horno nos pueden quedar igual o más crujientes, reduciendo la grasa. Si estás a dieta y no quieres renunciar a las patatas fritas cocina esta delicia, cuando falten unos 2 minutos, añade unos huevos y unos trocitos de jamón. El resultado es digno de una estrella Michelin.

El truco de cocinar unas patatas fritas con maicena nos asegura el crujiente de profesional que buscamos. El acabado ese que tienen las principales franquicias, no solo se consigue al usar un producto congelado, sino que tiene un secreto, la maicena. Si cortas las patatas y las rebozas con esta harina, conseguirás que queden más secas al freírlas y no absorban tanto aceite.

Viajaremos al origen de las patatas fritas en este día mundial con estas patatas fritas al estilo belga. Nos quedará un complemento ideal para picar frente al televisor o disfrutar de una guarnición de lujo para un poco de carne a la plancha o un pescado a la brasa. Atrévete a probar esta receta, merecerá la pena.