Morata, el revulsivo perfecto

El Ariete, Alvarone… muchos son los apodos que tiene Morata ya, pero tras sus dos goles con la selección española ante Liechtenstein partiendo desde el banquillo se ha ganado a pulso otro: El Revulsivo Perfecto.

Desde que el delantero madrileño debutara con el primer equipo del Real Madrid en partido oficial el 12 de diciembre de 2010 -con Pellegrini como entrenador-, nueve de los doce goles que ha marcado hasta ahora han llegado siendo suplente de inicio.

Su estreno goleador con la elástica blanca no llegaría hasta casi dos años después (11-11-2012) cuando en su séptimo encuentro -disputando varios ratos- dio la victoria a su equipo en el Ciudad de Valencia (1-2). Todavía esa temporada -en la que el técnico era Mourinho- marcaría otro ante el Rayo, pero esta vez apareciendo de la partida.

El curso siguiente, ya con Ancelotti como jefe y Zidane como su segundo, el canterano se convertiría en jugador de la primera plantilla a todos los efectos. Sus ratos eran sinónimo de gol ya que ocho de sus nueve tantos en esa campaña fueron en los minutos finales -precisamente todos en Liga (Levante, Almería -ida y vuelta-, Betis, Rayo, Real Sociedad y Espanyol -por partida doble).

En la Juve se confirmó como revulsivo

Este buen final de campaña de Morata no pasó desapercibido para la Juventus de Turín, que pagaba 20 millones de euros por su fichaje. A pesar de que se lesionó nada más llegar, fue entrando en la dinámica de grupo a partir de la segunda jornada de la Serie A.

Como ocurriera en su primera etapa en el Real Madrid, su primer gol llegaría también partiendo desde el banquillo. El Atalanta fue su primera víctima y desde entonces, nueve tantos más de un total de 27 que marcara en sus dos cursos con la Vecchia Signora llegarían de esa forma.

El Parma y el Torino -por partida doble- junto a Palermo, Inter, Fiorentina en la competición doméstica; y de nuevo Parma y esta vez el Milan en la Copa de Italia pueden dar fe de la eficacia del delantero cada vez que aparecía como suplente en la formación.

La Selección ya conoce su competitividad

Hasta la noche del lunes, la selección española no sabía de esta interesante condición de revulsivo de Morata -que lleva ocho goles en 15 partidos con la absoluta.

Diego Costa dejaba en el banquillo al de nuevo jugador del Real Madrid desde este verano -operación de regreso que se cifró en 30 millones. Los dos tantos del hispano-brasileño no hacían más que motivar al 7 de España, que con otro doblete en 21 minutos confirmaba que le pone tener competencia.

La recuperación de Benzema hace que tenga que pelear por el puesto de 9 con el francés en el Real Madrid y las credenciales no son malas para el madrileño…