Asensio ya está aquí

Marco Asensio nunca habría podido imaginar que se iba a convertir en imprescindible en el Real Madrid cuando tomó la decisión de quedarse a principios de la temporada pasada. Ya sea desde el banquillo o la titularidad, el mallorquín es necesario y fundamental en el esquema de su valedor Zinedine Zidane, que le ha echado de menos tanto o más que sus compañeros en los tres últimos partidos que ha estado de baja.

Una lesión en el obturador externo de su pierna derecha le hizo frenar. Era la primera vez que se veía en el dique seco desde que es miembro de la primera plantilla -salvo el mal menor del famoso grano ante el APOEL también este curso- y justo ha llegado con 270 minutos de juego irregular de su equipo.

Primero fue el Málaga el que rindió visita al Santiago Bernabéu después de parecer ver la luz en Nicosia con exhibición de Asensio, por cierto. El conjunto boquerón aprovechó la recurrente falta de puntería junto a los despistes defensivos para estar a punto de rascar un punto (3-2) con momentos de sonido de viento de la afición blanca.

En el segundo antecedente, el Real Madrid no iba a mejorar la imagen, sino todo lo contrario. El Fuenlabrada, un equipo de la categoría de bronce del fútbol español, puso contra las cuerdas a un once muy joven lleno de canteranos que no excusan el 2-2 final, que si bien clasificaba de ronda en Copa no hacía quitar la mosca detrás de la oreja de la hinchada merengue.

Finalmente, el indiscutible Asensio se perdería la visita a San Mamés. De nuevo los siete pecados capitales de Zidane y los suyos en Liga se manifestaron ante el Athletic en potencia (0-0), mientras que Asensio contaba los días para poder estar de nuevo con el grupo y cambiar la dinámica.

Isco celebra la vuelta de su pisha

Si bien es cierto que Asensio ha visto multiplicados los minutos esta temporada -1113 por los 1918 de la anterior al final de la misma-, el mallorquín siempre ha sido una opción muy valorada por Zidane. El francés confió en su continuidad cuando las malas lenguas ya pensaban en una nueva cesión.

Y el lunes llegó la buena noticia a Valdebebas. El ’20’ blanco se ejercitaba junto a sus compañeros y apuntaba al último partido de la fase de grupos de la Champions que les enfrenta al Dortmund. La vuelta de Kovacic unida a ésta dosificará a Isco, que está fundido con un exceso de minutos evidente en la política de rotaciones de su entrenador.