Cristiano hizo doblete de mosqueos: primero con Mateu y luego con Bale

Cristiano Ronaldo no entiende el refranero español. ¿A quién madruga, Dios le ayuda? Eso es lo que debe estar pensando el portugués tras una mañana en la que tuvo hasta dos encontronazos, y no con jugadores rivales.

El sol que lucía sobre la capital de España y el Santiago Bernabéu hacía presagiar un Real Madrid-Leganés entretenido, y CR7 quería poner de su parte -que suele ser mucha.

Sin embargo, lo que parecía un partido matutino tranquilo para el luso en los primeros minutos de juego, cambiaría superado el cuarto de hora del mismo. En una acción en la que un futbolista pepinero llegaba tarde al balón y pisaba el pie derecho a Cristiano, el siempre polémico Mateu Lahoz no sólo no pitaba la evidente falta, sino que tampoco situaba sus brazos en alto y en horizontal señalando la ley de la ventaja.

Esto encendió al 7 blanco que protestó con evidentes aspavientos mostrándole el tobillo dolorido, lo que provocó que el árbitro valenciano, esta vez sí, parara el encuentro y amonestara al portugués mientras se maldecía con gestos de negación por lo que consideraba una injusticia alejándose de la acción.

Bale terminó de desesperarle

Todavía en la primera parte, dos fueras de juego señalados en su contra evidenciaban el cabreo que tenía Cristiano no sólo con Mateu, si no con todo el equipo arbitral. El enfado contagió al Bernabéu que de camino a vestuarios dedicó una sonora pitada al excéntrico colegiado valenciano por las decisiones que estaba tomando durante todo este tiempo.

En la reanudación, el enfado del portugués iba a ir a más cuándo el bigoleador Bale no le vio en el segundo palo y buscó él mismo su hat-trick. De nuevo aparecieron los aspavientos y algún que otro improperio en portugués con una evidente ansiedad por lo que le ha hecho el mejor jugador del mundo: el gol.

La victoria final por 3-0 no alegraba al natural de Funchal que tuvo hasta dos lanzamientos de falta para encontrar su meta, pero no lo hizo. El pitido final y un balonazo posterior sin sentido hizo ver que no fue la mañana perfecta de Cristiano.