El Madrid pide la baja en la segunda parte (82-80)

El Madrid pide la baja en la segunda parte (82-80)
Facundo Campazzo, defendido por un jugador de Panathinaikos. (Getty Images)

El Real Madrid, plagado de bajas, dejó escapar la victoria (82-80) en El Pireo tras una mala segunda mitad. El rival, Panathinaikos, no era el deseado para seguir en el grupo de cabeza de la Euroliga con el ex técnico azulgrana Xavi Pascual de añadido.

Pablo Laso salía de inicio con Campazzo, Doncic, Causeur, Yusta y Tavares, prácticamente lo que tenía. Un 5-0 inicial evidenciaba el infierno griego que el conjunto blanco iba a sufrir. Tavares, Causeur y Yusta se encufaban ante el poderío exterior e interior de su contrincante que se frenó con las dos faltas consecutivas de Antetokoumpo, el hermano de la estrella de la NBA (11-12).

Doncic también se unía al particular Big Three con dos triples excelsos, que junto a la buena defensa ponía al Real Madrid siete arriba. Los alley-oops y Calathes eran las únicas formas de atacar esta telaraña blanca y el hermanísimo veía la tercera infracción,  todo pintaba bien cuando llegaban los primeros cambios: Rudy Fernández y Felipe Reyes.

La perla eslovena estaba en todo: tiros, rebotes, faltas sufridas… 10 puntos en nueve minutos aunque el primer cuarto lo cerraba un exmadridista como K.C. Rivers con una canasta casi imposible (23-28). El segundo iniciaba con una antítesis de los hombres altos con puntos del capitán y Thompkins y la ventaja aumentada (31-39).

El propio americano y Rudy Fernández ponían la distancia en 13 (38-51) aunque un par de pérdidas parecía reducir la misma pero el otro peso pesado lo arregló al final del segundo cuarto para ir con un 40-54 al descanso.

El arranque de la segunda mitad dejó más sombras que luces. Panathinaikos llevó el juego más a la pintura, uno de los puntos flacos de los de Laso tras las últimas lesiones acontecidas. K.C. Rivers colocó a su nuevo equipo a menos de diez, siete concretamente (49-56) mientras aparecía la siempre discutida actuación arbitral cuando se juega en Grecia a favor de los locales.

La distancia se reducía a apenas tres puntos en el ecuador de este tercer cuarto pero Campazzo decidía tomar las riendas del partido con un triple que hacía llover menos (53-59) junto a una penetración de Doncic. 

Sin embargo, la ametralladora helena apuntaba de nuevo y se colocaba a un punto (60-61) con un Singleton que despertaba y recordaba al del Wizink Center. Rudy Fernández, un experto en esta clase de situaciones metía un triple importante justo cuando hacía acto de presencia Carroll en el partido. Campazzo cerraba el cuarto a lo grande, con un lanzamiento sobre la bocina que ponía al Real Madrid cinco arriba (64-69).

El cuarto cuarto seguía con el mismo guión al que se unió el sigiloso Felipe Reyes que se convertía en el segundo máximo anotador de su equipo. La igualdad campeaba en un electrónico que venía como los locales se ponían por delante. Un triplazo de Doncic empataba el partido a 77 cuando restaban dos minutos. Un empate, esta vez a 80, que se mantenía a falta de sólo 17 segundos. Con el Madrid dos abajo, Thompkins tuvo en su último lanzamiento una victoria que se terminó escapando.

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