El Madrid se estrella en Belgrado (82-70)

El Real Madrid sumó su segunda derrota consecutiva como visitante en la Euroliga tras caer ante Estrella Roja por 82-70 en un encuentro aciago para los madridistas, que acusaron el cansancio del partido frente a Brose Baskets. La peor versión de los madridistas volvió a aparecer lejos del cobijo de su público y la derrota cayó como una losa sin ninguna discusión. Jeff Taylor, con 25 puntos, fue el único activo blanco destacado en el encuentro.

El primer cuarto contó con un protagonista que explicó prácticamente por si solo la supervivencia de un regular Real Madrid. Jeffery Taylor se erigió en líder del equipo blanco en un inicio en el que tuvo la personalidad suficiente para tomar las riendas de un ataque merengue que echaba de menos la versión directora de Doncic y Llull, muy precipitado en sus acciones.

Draper salió para paliar los males y dar tranquilidad al Madrid desde la posición de 1, pero el impacto positivo del de Baltimore no duró lo que le hubiera gustado a Pablo Laso. Un triple de Guduric y un mate de Simonovic devolvían a la realidad al Real Madrid, precipitado ante una sala Pionir que empezaba a rugir en busca de una victoria clave para su equipo. La pájara madridista era considerable y el parcial fue creciendo hasta el 13-0 que estableció un colchón sobre el que aficionados y jugadores serbios se sentían más que cómodos.

De nuevo Taylor, único alero disponible en el plantel blanco, ejercía de desatascador en la pesadilla blanca en Belgrado, que aun así no tenía visos de parar antes del descanso. Simonovic alentaba a la afición y daba ejemplo en la pista ante la mirada de los jugadores madridistas, que estaban echando de nuevo en falta la intensidad necesaria para competir en Europa. Una canasta de Randolph maquillaba el resultado de un partido que devolvía los fantasmas de Darussafaka, pero con veinte minutos de juego para ponerle solución al problema.

El regreso de vestuarios trajo una subida de nivel en ambos aros por parte de un Madrid que, de repente, estaba metido de lleno en el partido. El desacierto desde el triple de Estrella Roja colaboró al acercamiento de la nave blanca, que tenía que pagar un alto precio en forma de lesión de Luka Doncic, que se marchó del parqué de la Pionir con claros gestos de dolor.

Prisas y derrota

El rebote en ataque estaba convirtiendo a Kuzmic en AllStar mientras los interiores merengues mostraban una carencia de frescura física que no era acorde con la rotación completa empleada por un Laso que se incendiaba por momentos. Suerte que apareció el quinto triple de Taylor, en su mejor partido como madridista, para mantener a flote de nuevo al Madrid. El sufrimiento, en cualquier caso, continuaba, y la labor de Jovic penalizaba cada despiste de los blancos, hoy de morado, que llegaban al último periodo caminando por el alambre de la derrota (62-51).

El impulso necesario para la remontada tuvo un efecto contrario para los intereses madridistas, y un 5-0 de parcial con dos pérdidas en los dos primeros ataques acabaron con prácticamente todas las opciones de hacerse con el triunfo. Las prisas conquistaron a los jugadores del Real Madrid, que acumularon todo tipo de malas decisiones en ataque, permitiendo a Estrella Roja despegarse más aún en el luminoso sin necesitar de su mayor acierto a canasta.

Taylor, la gran y única noticia del encuentro, se encargo junto a Carroll de maquillar un resultado que por sensaciones debió estar cerca de la veintena de diferencia, pero que no esconde la pésima imagen mostrada por el Real Madrid en Belgrado. Toca mejorar como visitante.