¿Tiene bula Griñán o estamos ante un indulto encubierto?
Se cumplen ahora diez días desde que la Audiencia Provincial de Sevilla ordenara el ingreso en la cárcel del ex presidente socialista de Andalucía José Antonio Griñán por un delito de malversación por el caso ERE -el caso de corrupción política más grave de la historia de España- y 75 días desde que, a mediados de septiembre, el Tribunal Supremo decretara su condena a prisión.
Sin embargo, los seis años de cárcel que tendrá que cumplir José Antonio Griñán no comenzarán todavía, tal y como aseguran fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a OKDIARIO. Según justifican la razón se debe a que Griñán interpuso un recurso de súplica y la Audiencia de Sevilla tiene que pronunciarse al respecto. Hasta entonces, no empezará a correr el plazo de 10 días para su ingreso en prisión, por lo que lo más probable es que no le veamos -si es que le vemos- entrar en la cárcel hasta pasadas las navidades. La pregunta que cabe hacerse es si Griñán está recibiendo un trato de favor, porque en las mismas circunstancias, otros tardaron mucho menos tiempo en pisar la cárcel para cumplir su condena. Incluso habrá quien piense que al ex presidente socialista de la Junta se le está aplicando una suerte de indulto encubierto, a la espera de que el Gobierno de Pedro Sánchez decida aplicarle una medida de gracia como la que tuvo con los golpistas catalanes. En cualquier caso, con Griñán se está siendo tan cuidadoso que cualquiera diría que se está haciendo todo lo posible por dilatar al máximo -y más allá- su ingreso en la cárcel.
El pasado viernes conocíamos que el Tribunal Supremo había admitido a trámite el incidente de nulidad interpuesto por la defensa del expresidente socialista de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, contra la sentencia de dicha instancia, pero también que la admisión a trámite «no suspende ni paraliza» el proceso ejecutorio que ordena el ingreso en prisión del dirigente socialista. Parece que hemos entrado en un limbo jurídico del que se está beneficiando alguien condenado a seis años por malversación. ¿Cuántos que no se llamaban Griñán y no fueron dirigentes del PSOE tuvieron menos suerte en las mismas circunstancias?