Sánchez es Goebbels

Sánchez es Goebbels
Joseph Goebbels y Pedro Sánchez.

No sé por qué, o más bien sí, cada vez que Pedro Sánchez perpetra una de sus habituales fechorías en forma de embuste o bulo me acuerdo de Joseph Goebbels, el séxtuple parricida que dirigió la eficaz propaganda del satánico régimen nazi. ¿Por qué esta asociación de personajes exclusivamente formal?, se preguntarán ustedes. Lisa y llanamente porque el todavía presidente del Gobierno imita, sin dejarse uno solo en el tintero, Los Once Principios de la Propaganda del malnacido spin doctor de Hitler. Vamos, que los aplica a carta cabal.

Cualquiera pensará que exagero pero cuando lean las analogías que trazo entre Los 11 Principios y los bulos y las campañas del psicópata subclínico de La Moncloa determinarán, más allá de toda duda razonable, que estas 2.440  palabras no contienen un ápice de hipérbole. Vamos allá:

1.-PRINCIPIO DE SIMPLIFICACIÓN Y ENEMIGO ÚNICO / Este último rol lo juega, obviamente, Vox, un partido al que identifican sinonímicamente con la “extrema derecha”, “la ultraderecha” o “el fascismo”, que en la infantil jerga sanchista viene a ser lo mismo. El objetivo es tan aparentemente sibilino como en el fondo inútil: demonizar de tal manera al partido verde que al PP le resulte imposible pactar con ellos si los números salen tras las próximas generales. Lo intentaron en Andalucía en 2018 con esta treta, repitieron jugada en 2019 en Madrid e hicieron lo propio en Murcia. Y ahora la meta es que Casado, que lidera de calle todas las encuestas, no pueda llegar a una entente con Abascal para gobernar España, entre otras cosas, porque se lo prohíba Europa. La simplificación es igualmente cantosa: etiquetar a Vox como peligrosísimo partido de ultraderecha como si fuera la Fuerza Nueva de Blas Piñar o como si estuviéramos ante un partido neomussoliniano como el MSI italiano o nazi —en esto, fíjense, no veo malicia porque estos indocumentados no distinguen entre una ideología y otra—. A propósito de todo esto recuerdo que Julio Anguita, tipo honrado intelectualmente donde los haya a pesar de terminar su vida apadrinando al delincuente Pablo Iglesias, negó categóricamente que el partido del alavés sea “fascista”. Y tenía razón: así como el PP es un partido genuinamente liberal, Vox se asemeja a esas formaciones de derecha conservadora que pululan por Europa mezclando religión con política. Para nada extrema derecha modelo Le Pen o Vlaams Belang, ni tampoco ultras versión Alternativa para Alemania o National Front inglés. Lejos también, incluso, del elemento light de la familia Le Pen: Marion Maréchal. Está de más recalcar que en la configuración del enemigo único han jugado un papel esencial los amiguitos de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: el terrorista Otegi y el golpista Junqueras. La cantinela es idéntica.

2.-PRINCIPIO DEL MÉTODO DE CONTAGIO / Se trata de reunir a los diversos adversarios en una sola categoría. En el caso de la España sanchista se trata de “la derecha” o, como ellos gustan decir en jerga republicana, “las derechas”. La derecha es “aviesa”, “maligna”, “ladrona”, “elitista”, “xenófoba”, “racista”, “homófoba”, “antisocial”, “egoísta” y todos los males que a uno se le ocurran. ¡Ah! y, por supuesto, machista, cavernícolamente machista. Todo hombre de derechas porta en su ADN un maltratador en potencia. De ahí la obsesión de Monedero, Iglesias, Sánchez, Marlaska y el faker profesional Maestre-Lacambra en culpar a Vox de cualquier crimen machista, incluido el terrible parricidio de las niñas de Tenerife. En este perímetro caben desde Abascal hasta Casado, pasando por esa Isabel Díaz Ayuso a la que no le dan el paseíllo porque cantaría un huevo y porque, por mucho que Sánchez fuerce el advenimiento de la autocracia, aún estamos en democracia y pervive el Estado de Derecho.

3.-PRINCIPIO DE LA TRASPOSICIÓN / Consiste, ni más ni menos, que en cargar al enemigo —para esta banda no hay rivales o adversarios— los errores propios o los defectos. No es ni más ni menos que la aplicación de esa táctica tan vieja como la humanidad que asegura que la mejor defensa es un buen ataque. Esta semana, al ver que les habían pillao nuevamente con el carrito del helao, tanto Marlaska como otros secuaces de Sánchez manifestaron que España padece un problema gravísimo de homofobia. Que había aumentado exponencialmente “por el auge de la extrema derecha”. Homofobia que, evidentemente, existe pero en menor medida de la que ellos hablan y a años luz de la que se produce en naciones de nuestro entorno como Inglaterra, Italia o Alemania. Cuando estalló la pandemia y se comprobó que nuestros hospitales no daban abasto optaron por echar la culpa a “los recortes del PP en Educación y Sanidad”. Recortes que, haberlos lo hubo, pero que ya en 2016 estaban revertidos gracias al brutal crecimiento económico de la era Rajoy.

4.-PRINCIPIO DE LA EXAGERACIÓN Y DESFIGURACIÓN / Convertir cualquier anécdota en un suceso grave. Andrea Levy sabe de qué hablo. Hará cosa de seis meses, balbuceó y se trastabilló en el Pleno del Ayuntamiento protagonizando cinco lapsus en una intervención de 43 segundos. Toda a una, capitaneada por el socialista José Zaragoza, la izquierda se lanzó sobre ella cual alimaña propalando la especie de que tiene menos luces que un barco pirata, de que no está preparada para el cargo que ocupa, teniente de alcalde del Ayuntamiento más importante de España, peor aún que en aquel episodio estaba “borracha” y “drogada” La aludida salió al quite en un pispás: “Padezco fibromialgia”. Una enfermedad implacable y dolorosísima. Ninguno de los hijos de Satanás que la difamaron y denigraron le pidió perdón.

5.-PRINCIPIO DE LA VULGARIZACIÓN / Toda propaganda ha de ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, menor será el esfuerzo a realizar. Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, en este caso especialmente el primero, son el epítome de todo cuanto estoy describiendo: el “Gobierno de la gente” iba a acabar con la pobreza energética, a trazar un invulnerable “escudo social” y a implementar el ingreso mínimo. El podemita, concretamente, prometió urbi et orbi que viviría hasta el final de sus días en Vallecas, cobraría tres veces el Salario Mínimo, nacionalizaría las compañías estratégicas y los medios de comunicación. Todas estas promesas se cuentan por falsedades: la luz está más cara que nunca antes en la historia, el triple de lo que costaba hace un año, el coletudo descoletado se las piró de Vallecas y vive en un casoplón de 1,4 millones rodeado de pedazo de burgueses, el ingreso mínimo se ha abonado a 200.000 de las 850.000 personas que anunciaron, a Dios gracias las Iberdrola, Endesa, Naturgy, Telefónica y demás continúan siendo privadas y entre el fantoche líder podemita y su enchufada pareja cobran más de 200.000 pavos al año. A la “masa” —palabra que, por cierto, odio— la han engañado como a un chino.

6.-PRINCIPIO DE ORQUESTACIÓN / La propaganda ha de limitarse a un número pequeño de ideas que han de ser repetidas incansablemente. La izquierda es progresista, la derecha conservadora. La izquierda acogedora, la derecha excluyente. La izquierda está con los más pobres, la derecha siempre con los ricos. La izquierda lucha contra los oligopolios, la derecha está al servicio de ellos. La izquierda es ecologista, la derecha contaminante. La izquierda es transversal e incluyente, la derecha elitista y excluyente. Habría que recordar que cada vez que está en Moncloa la izquierda, se dispara el paro y se desploma el PIB, y que cuando manda la derecha sucede lo contrario. Subrayar que la izquierda es la que se pasó la Ley de Extranjería por el arco del triunfo para devolver por las malas a los inmigrantes ilegales menores de edad que nos había enviado Mohamed VI en mayo. Incidir en el incontrovertible hecho de que los barandas de los oligopolios participan encantados en las felaciones colectivas a Sánchez en la Casa de América y que de momento ningunean a Casado. Y no olvidar que el verde Sánchez coge el humeante Falcon hasta para ir a comprar el pan mientras el presidente del PP vuela siempre en línea regular y en turista.

7.-PRINCIPIO DE RENOVACIÓN / Hay que airear informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el rival responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Lo que toda la vida de Dios se han llamado cortinas de humo: esta semana pusieron en circulación la falsa manada homófoba y la agresión fake al gay de Malasaña. Los medios socialpodemitas, que son absolutísima mayoría, actuaron como siempre en comandita con el indisimulado objetivo de parar el vendaval de opinión pública suscitado por el precio de la luz, que se ha triplicado en un año pasando de ser un producto de primera necesidad a convertirse en artículo de lujo. Lo de defender a la víctima era lo de menos, a éstos los derechos de la población homosexual les importan un comino, lo de más era establecer un descomunal parapeto en torno a la figura de su caudillo, Pedro Sánchez. Les salió el tiro por la culata cuando OKDIARIO avanzó en primicia que el denunciante había admitido, al verse acorralado por sus propias contradicciones, que era todo más falso que Judas. Donde había un problema, el de la luz, fabricaron dos por su torpe maldad. Luego intentaron acallar el primer lío y el segundo con otra gansada, embuste sobre embuste: que se han incrementado los delitos homófobos cuando, en realidad, apenas han variado en los últimos cinco años. Vamos, que construyeron una polémica sobre una no-noticia o, para ser más precisos, sobre un bulo tan histérico como histórico. Hace falta ser desvergonzados.

8.-PRINCIPIO DE VEROSIMILITUD / Construir argumentos a partir de fuentes diversas o a través de globos sonda o de informaciones fragmentarias. El socialpodemita eldiario.es se antoja el paradigma de cuanto estoy relatando. Esta semana escribían textualmente lo siguiente a propósito del no-ataque homofóbico de la manada: “Pero llega un domingo por la tarde y lo hacen. Han comprado ocho pasamontañas, uno por cabeza. Y han salido a la calle a plena luz del día. Así de impunes se sienten. Y se han fijado en uno que camina con su móvil. Y han ocultado su rostro, como hacen los cobardes, y le han partido el labio de una hostia…”. Se debían creer Truman Capote y resultó que eran más fulleros que el Torrente de Santiago Segura. Otra noticia amplificaba la trola: “Agentes con experiencia antiterrorista se incorporan a la investigación de la agresión homófoba en Madrid”. Donde había frágiles indicios y, horas más tarde, dudas casi concluyentes, ellos forjaron uno de los mayores bulos de la historia del periodismo español.

9.-PRINCIPIO DE SILENCIACIÓN / Acallar las cuestiones sobre las que se carece de argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios afines. Practicamos otro flashback para volver a esa pobreza energética que asola a los españoles y que Moncloa intenta acallar con bulos varios esparcidos por el servil El País, el entusiasta eldiario.es y los hooligans televisivos a su servicio. Otro paradigma fue la tan vil como fascistoide campaña de los cuchillos y las balas que desarrollaron a caballo de abril y mayo cuando veían que la victoria de Ayuso era descomunal a la par que imparable. Los proyectiles y las cheiras les reventaron en las manos horas después de que la desahogada Reyes Maroto transformara una mininavajita en el machete de Curro Jiménez tras la correspondiente ampliación y manipulación de la foto. El definitivo efecto bumerán llegó cuando nuestra insobornable Policía desveló que el remitente era un esquizofrénico que había inscrito su identidad y su dirección en el remite. Se cayeron con todo el equipo, hicieron el ridículo y se llevaron un sopapo electoral que ha cambiado la historia.

10.-PRINCIPIO DE LA TRANSFUSIÓN / Por regla general, la propaganda funciona siempre a través de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en mentalidades primitivas. El arquetipo de este Décimo Principio en España es un Franco que lleva 46 años menos dos meses bajo tierra. El prohombre que sembró la semilla de esta división nacional fue José Luis Rodríguez Zapatero al cargarse de un plumazo ese Pacto de la Transición que para mí constituye el mejor momento en nuestra funesta reciente historia. Desde 1978 hasta 2004 los políticos de uno y otro signo miraron hacia adelante en pos de la concordia y olvidando esa contienda de malos contra malos que fue la Guerra Civil. Ahora resulta que el bando republicano estaba compuesto poco menos que por émulos de San Francisco de Asís y María Goretti cuando en realidad contaba entre sus filas con tantos asesinos como los de enfrente. El fin ulterior es identificar a la derecha española como heredera de los “genocidas franquistas” y a la izquierda con ese Frente Popular que como todo el mundo sabe fue un dechado de tolerancia y democracia. La derecha española acarrea el pecado original del franquismo y la izquierda ostenta el ADN democrático puro por aquello de que la Segunda República es el primer experimento de libertad de nuestra historia. Da igual que la segunda parte del enunciado sea un embuste elefantiásico.

11.-PRINCIPIO DE LA UNANIMIDAD / Llegar a convencer a mucha gente de que “piensa como todo el mundo”, creando una falsa sensación de unanimidad. Esta es una de las más peligrosas estrategias de propaganda. Se aplicó a machamartillo, con aviesa inteligencia y no menos éxito, durante el confinamiento del año pasado. La modita de los balcones aplaudiendo al son del Resistiré del Dúo Dinámico es este último Principio en estado puro. El CNI algo tuvo que ver en esa incomprensible estampa que suponía contemplar a la ciudadanía dando palmas y bailando mientras cada día caían 1.000 conciudadanos víctimas del virus remitido a Occidente por la dictadura china. Todos los españoles éramos unos borregos. Nos olvidamos que en enero el delicuescente Fernando Simón nos vendió la moto de que en España no habría “más allá de uno o dos casos por coronavirus”, que en febrero Sánchez ninguneó a la OMS pese a que advirtió que estábamos ya en pandemia y que el 8 de marzo, con media España ya infectada, el presidente autorizó un 8-M que degeneró en bombazo vírico. Si nos hubieran confinado una, dos o tres semanas antes no hubiéramos sido el país con más fallecidos y contagiados per cápita en la primera ola, ni desde luego los número 1 mundiales en términos absolutos en sanitarios fallecidos e infectados. Ni hubieran perdido la vida 140.000 personas. Aun con todo, aplaudimos a rabiar.

PD: acojona recapitular todo lo que está perpetrando arteramente Pedro Sánchez para perpetuarse en el poder. Tanto como nuestra borreguil respuesta. Nunca tantos perdonaron tanto a tan pocos. Así nos va y así nos irá.

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