Paquito el chocolatero

LUNES: MÚSICAS REPUBLICANAS. En cierta localidad cuyo nombre no viene ahora al caso, un difunto se hizo acompañar al cementerio por una comitiva en la que figuraba la banda de música de la localidad interpretando Paquito el chocolatero. A un particular, vivo o muerto, estas licencias se le están permitidas. Otra cosa es que hagan tocar lo que les dé la gana las autoridades en actos oficiales donde es necesaria la corrección.
Ya ocurrió algo así el pasado mes de febrero con motivo del homenaje a Aurora Picornell, cuando la Banda Municipal de Palma hizo sonar el himno de Riego, Bella Ciao y la Internacional. Todo lo cual le pareció al vicepresidente del Govern, podemita y ex juez, lo cual ya es un contrasentido, Juan Pedro Yllanes, una muy justa exaltación del comunismo afirmando que lo sucedido «fue un acto correctísimo donde lo que hicimos fue rendir homenaje a las víctimas».
La cuestión se ha vuelto a repetir ahora cuando la presidenta socialista del Govern Armengol, ha sido recibida en la localidad de Lloseta, en la Romería des Cocó, a la entrada de la Ermita, a los acordes del himno de la II República. Ya puestos, en vez de venit y vamos todos podrían haber entonado Na Catalina de plaça.
MARTES: PATINETES O DERECHOS DE LOS VIANDANTES. Como suele suceder, muchos de los usuarios de patinetes no respetan las normas de conducción, no suelen usar casco y las velocidades a las que circulan acostumbran a superar los 20 km/h. Incluso hay un patinete de serie, el Segway, que alcanza los 70 km/h. Pero por suerte existe una asociación, Patinetes y bicis a raya, que está trabajando incansablemente para garantizar que algunos vehículos de dos ruedas, como los patinetes y las bicicletas, que con demasiada frecuencia circulan sin reglas, límites o controles y por todas partes, vean regulados sus deberes.
Y para ello acudieron con veinte propuestas a los concejales de Movilidad y Seguridad ciudadana, que por supuesto no les hicieron el más mínimo caso y por tanto han decidido tener que recurrir ahora a la Defensora de la Ciudadanía, Ana Moilanen, quien por fin, en representación municipal y contra el criterio mantenido hasta la fecha, ha admitido, decidiendo actuar en consecuencia, que estos vehículos vulneran gravemente los derechos de los viandantes. O sea, los derechos de casi medio millón de habitantes frente a una minoría que va sobre ruedas, pisoteando los derechos de la mayoría. Hay que ser muy cazurro, como algunos concejales, para no entenderlo.
MIERCOLES: OBRAS INTERMINABLES. Las obras de la plaza de España tienen, según el pliego de condiciones, una duración prevista de 18 meses. Tal barbaridad temporal sería suficiente para como desembaldosar y volver a embaldosar media Palma, cuando sólo estamos ante la obra de una sola plaza y, por tanto, ahora para quitarle importancia y evitarse problemas con el comercio de la zona, dicen en Cort que solo durarán un año.
Se verá, aunque quepa dudarlo con fundamento. Iguales problemas ha presentado la reforma del Parque del Mar -en su día una obra de calidad muy deficiente- y ahora la del Paseo Marítimo. ¿Sería posible que en Palma toda cuanta obra se realice se llevara a cabo en tiempo y forma adecuada o la incompetencia supera la racionalidad y están condenadas a eternizarse?
JUEVES: CUATRO BIGAS Y UNA PIEDRA. Acaba de montarse un bonito rifirrafe entre la AAVIB, Asociación de Artistas Visuals de Baleares, y la asociación de galerías Art Palma Contemporani y algunos otros ilustres personajes del gremio, y que de paso ha salido medio chamuscado el concejal de Cultura, Antoni Noguera, que ahora se verá en la necesidad -y es su obligación, claro- de dar cuenta a los artistas sobre otras cuestiones de su departamento, como es la compra de obras de arte. La trifulca se ha producido a raíz de la donación al Ayuntamiento por la galería Kewenig, gratis et amore, de una escultura de arte contemporáneo -visualmente cuatro vigas de hierro y una piedra- titulada Primitive irruption 2021, un esfuerzo imaginativo, aunque en realidad con un nombre poco indicativo de lo que representa, del artista José Dávila y valorada por la galería donante en 120.00 euros. La AAVIB ha cuestionado la validez de la obra y las galerías, montando en cólera, han acusado a los artistas de desconocer el mundo del arte contemporáneo y el mercado del arte.
Vayamos por partes, ante el cuestionamiento de la valoración de una obra, a las galerías les corresponderá, en todo caso, justificarlo y explicarlo, pero no acusar a los artistas, y con argumentos ad hominem, de ignorancias supinas. Mal andamos, andan quiere decirse, quienes creen ser los únicos capaces de entender y valorar el arte.
VIERNES: VUELTA LA BURRA AL TRIGO. Podemos insiste en echar al Rey Felipe VI del Palacio de Marivent. El responsable de Horizonte Republicano de esta formación, Rafa Mayoral, ya había advertido al Rey que tenía la obligación de devolver Marivent «al pueblo de Baleares» y ahora el diputado ha dado un paso más y este año se ha decantado por una propuesta de uso artístico. «Desde hace años se están aportando millones de euros de la gente trabajadora para que esto sea una casa de vacaciones y siga cerrado el museo. Nosotros queremos que el museo se reabra ya, se convierta en una escuela de arte». Lo de la escuela de arte, se mire como se mire y dicho sea con todos los respetos, es un disparate, pero mientras sea Marivent residencia real, mientras así sea, supone un importante atractivo para la ciudad y esto seguramente tiene más importancia que los deseos podemitas.