Ni nazis ni agresión: otro invento de la factoría de ficción del Gobierno
El presunto ataque del que fue objeto un grupo de menas del centro de Hortaleza (Madrid) -el mismo que fue anunciado a bombo y platillo por el delegado del Gobierno en Madrid en plena conmoción por la violación de una niña a manos de un joven marroquí en situación irregular- presenta cada vez más sombras.
El delegado del Gobierno en Madrid enmarcó dicho ataque como fruto de la «campaña de odio de la extrema derecha», pero hay cada vez más dudas de que la supuesta agresión a los menas haya tenido que ver con la acción violenta de algún grupo neonazi. Y es que el relato de los menores agredidos ha ido cambiando: en su primer contacto con la Policía contaron que les habían agredido dos hombres enmascarados vestidos de negro y armados con palos. Ni un detalle más.
Al día siguiente, en su denuncia, los menas contaron que les pegaron seis hombres enmascarados, armados con porras extensibles y que los agresores eran todos de raza blanca.
O sea, que en 24 horas, los enmascarados pasaron a ser blancos y ya no eran dos, sino seis. En ese primer contacto con los policías que acudieron de inmediato a socorrer a los menas, los menores relataron que les habían atacado dos hombres enmascarados vestidos de negro y armados con palos y admitieron que habían consumido drogas.
En el atestado, la Policía mantuvo que «no presentan signos aparentes de lesiones». Extrañamente, los menores cambiaron su relato al día siguiente y los encapuchados fueron descritos como «blancos, porque aunque iban tapados y con prendas negras, les vimos las manos». Incluso llegan a recordar que uno de los atacantes tenía el pelo rubio.
En la declaración, los menas confirman que no saben quiénes son los agresores, no los identifican como «miembros de la ultraderecha», ni les insultaron con términos racistas o de odio. Nada más. Sin embargo, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, vinculó la supuesta agresión a «las ultraderechas madrileñas» por «alimentar discursos de odio» que luego se materializan en «delitos de odio, violencia y amenazas hacia colectivos vulnerables».
Aquí hay gato encerrado y lo que no parece que haya por ninguna parte son agresores nazis y ya veremos si agresión. Huele que apesta y más parece que todo responda a la factoría de ficción del Gobierno.
Lo último en Editoriales
-
El año que viene que inviten a Hamás: todo irá sobre ruedas
-
Ni nazis ni agresión: otro invento de la factoría de ficción del Gobierno
-
Sánchez lanza bombas de humo contra Israel para tapar la corrupción
-
La desidia del Gobierno revive en Valencia el fantasma de la DANA
-
Los menas arruinan el guion de la película de nazis del Gobierno
Últimas noticias
-
Escarrer ve una temporada «mejor en líneas generales» en Baleares por el aumento del 4% del gasto turístico
-
La extrema izquierda celebra un nuevo boicot en la Vuelta: «Otra etapa que gana Palestina»
-
Otro bochorno en la Vuelta: radicales propalestinos obligan a parar la etapa a ocho kilómetros de meta
-
¿Por qué Israel no se revuelve contra Sánchez?
-
Andalucía presenta su nueva Ley de Vivienda con una «obsesión»: ampliar la oferta y bajar los precios