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Adiós al frío: Lidl revienta a Carrefour con el mejor invento para calentar tu casa y ahorrar en tu factura de la luz

Las tiendas de electrodomésticos ya están todas llenas de radiadores, estufas y equipos de calefacción para no pasar frío en invierno. Pero también lo están supermercados como Lidl. De hecho en su caso, podemos encontrar la mejor solución de todas para combatir el frío y las bajas temperaturas de estos meses, que además de eficaz tiene un precio que ha provocado la locura y que todo el mundo quiera comprarlo.

La cadena alemana ha puesto a la venta en su bazar online, un pequeño aparato que promete cambiar el invierno de muchos hogares sin que la factura eléctrica se dispare. Se trata del calefactor halógeno de pie de 1200 W, un invento práctico, económico y con un diseño moderno que está triunfando tanto por su eficacia como por su precio ya que ni tan siquiera llega a los 15 euros. Una solución que no podemos pasar por alto ahora ya en otoño. Puede que todavía no tengas ganas de encender la calefacción, o que haya días en los que el sol todavía acompaña, pero mejor estar preparado para los días que en breve llegan y tener este calefactor, listo para enchufar, no pasar frío y que además apenas lo notemos en la factura de la luz.

La solución de Lidl para no pasar frío

El éxito de este producto para combatir el frío no es casual. Lidl lo tenía a un precio inicial de 49,99 euros, pero ahora se puede encontrar rebajado a 14,99 euros, una cifra casi simbólica si se compara con lo que cuesta mantener encendida una calefacción tradicional durante todo el día. La diferencia se nota en la factura, y eso explica por qué muchos usuarios lo están comprando antes de que se agote.

Con una potencia de 1200 W, este calefactor halógeno puede caldear espacios pequeños o medianos de forma rápida y eficiente. Es perfecto para colocar junto al sofá, en un dormitorio, en el despacho o incluso en una terraza cerrada. De hecho, cuenta con protección IP55, lo que lo hace resistente al polvo y a las gotas de agua, permitiendo su uso en exteriores protegidos. No hay muchos calefactores en el mercado con estas características a este precio.

El aparato pesa apenas tres kilos y mide unos 68 centímetros de alto, por lo que resulta fácil de mover de una habitación a otra. Dispone de asa abatible para transportarlo cómodamente, base ancha que garantiza estabilidad y un sistema antivuelco que apaga el dispositivo automáticamente si se cae. Todo pensado para ofrecer un uso seguro incluso en casas con niños o mascotas.

Calefactor halógeno de pie 1200 W.

Diseño moderno, silencioso y sin mantenimiento

Otra de las ventajas del calefactor halógeno de Lidl es su diseño. Ha sido fabricado en aluminio negro, combinando funcionalidad y estética, y alejándose del aspecto clásico de las estufas voluminosas. Su forma vertical ocupa poco espacio y permite colocarlo en cualquier rincón. Además, gracias a su cable de 1,8 metros, no es necesario tener un enchufe justo al lado, lo que da libertad para ubicarlo donde más convenga.

Tampoco genera ruido, por lo que se puede usar mientras se ve la televisión, se trabaja o incluso mientras se duerme. Al calentar por radiación infrarroja, el calor se percibe directamente en el cuerpo y en los objetos cercanos, en lugar de desperdiciarse en el aire. Esto hace que sea una opción especialmente interesante para hogares con techos altos o espacios abiertos, donde otros sistemas tardan más en ser efectivos.

Este tipo de calefactor también evita uno de los problemas más comunes de las estufas eléctricas: el consumo desmedido. Al ofrecer calor instantáneo, no necesita permanecer encendido durante horas para mantener la temperatura. Un uso responsable (por ejemplo, encenderlo sólo cuando se está en la estancia) permite ahorrar electricidad y mantener una sensación térmica agradable sin excesos.

La alternativa práctica para este invierno

Cada temporada, Lidl sorprende con algún producto que se convierte en éxito de ventas. El año pasado fueron las mantas térmicas y los deshumidificadores; este año, el protagonista parece ser este calefactor halógeno de pie, que llega justo a tiempo para los primeros días de frío.

Es un ejemplo más de cómo el consumidor actual busca soluciones prácticas que no impliquen grandes gastos ni instalaciones complicadas. Basta con sacarlo de la caja, enchufarlo y disfrutar del calor. Su tamaño compacto, su ligereza y su bajo consumo lo convierten en un aliado perfecto para el día a día, tanto para quienes viven en pisos pequeños como para quienes quieren caldear una zona concreta sin tener que encender toda la calefacción.

En definitiva, Lidl ha dado con un invento sencillo, funcional y al alcance de todos. Un calefactor que demuestra que, a veces, lo más básico es lo que mejor funciona. Porque cuando el frío aprieta y las facturas se disparan, encontrar una forma eficiente de mantener el calor se convierte en algo más que un capricho: es una necesidad. Y este pequeño aparato de 14,99 euros parece haber llegado justo a tiempo para recordárnoslo.